En una reveladora expedición en el «Área natural de Daxpe» en el municipio de Cadereyta, Estado de Querétaro, México, se ha identificado y documentado el que probablemente sea el cactus de barril gigante más grande conocido hasta la fecha, apodado cariñosamente como «Goliat».

HISTORIASMX. – Este coloso de la naturaleza pertenece a la especie Echinocactus platyacanthus, también conocida como cactus de barril gigante, cactus de barril dorado, viznaga gigante o biznaga de dulce, con el nombre náhuatl (azteca) de Huitzli nahual.

Originario del centro de México, específicamente del desierto de Chihuahua, este cactus ha capturado la atención de los científicos y amantes de la naturaleza debido a su impresionante tamaño y longevidad. Los especímenes de esta especie son conocidos por su crecimiento lento y pueden alcanzar alturas de hasta 2,5 metros (8,2 pies) y anchuras de 1,5 metros (4,9 pies), viviendo durante más de cien años.

El «Goliat», con sus 2,95 metros de altura, al menos 0,9 metros de espesor y un peso asombroso de alrededor de tres toneladas métricas (6600 libras), ha dejado boquiabiertos a los expertos y a quienes han tenido la fortuna de presenciar su majestuosidad en persona. Se destaca como un símbolo de la biodiversidad y la resistencia en el árido paisaje del desierto.

Además de su imponente presencia, los cactus de barril gigantes como «Goliat» desempeñan un papel importante en la cultura local. En México, los pelos de estos cactus son utilizados tradicionalmente para tejer, y la médula se utiliza para producir el conocido dulce mexicano llamado acitrón. La importancia cultural y ecológica de estas especies hace que su preservación sea fundamental.

La especie Echinocactus platyacanthus se distingue por sus tallos de color azul grisáceo, espinas negras rectas y rígidas, y un ápice plano cubierto con una sustancia amarilla similar al fieltro. Sus flores diurnas y tubulares, de un vibrante color amarillo, florecen desde finales de la primavera hasta el verano, mientras que sus frutos, cubiertos por una lana peluda, miden aproximadamente 3 cm (1,2 pulgadas) de largo.

Este descubrimiento refuerza la necesidad de continuar explorando y protegiendo la diversidad natural que ofrece México, destacando la importancia de conservar especies únicas como el cactus de barril gigante, no solo por su valor estético, sino también por su contribución a la cultura y el ecosistema local.

Fotografía: Archivo.

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