Jiménez, alguna vez conocida como «la puerta de oro del estado grande», hoy se enfrenta a un futuro incierto. Si no se toman medidas inmediatas para solucionar la crisis del agua, el municipio corre el riesgo de desaparecer, víctima de una política que ha privilegiado los intereses de unos pocos sobre el bienestar de la comunidad.
HISTORIASMX. – El martes 12 de septiembre marcó el cambio de administración en el municipio de Jiménez, Chihuahua. Una nueva administración encabezada por Pancho Muñoz tomó protesta, dejando atrás seis años de gestión de Marcos Chávez, un periodo caracterizado por la falta de acción frente a uno de los problemas más graves de la región: la crisis del agua.
Jiménez, una región árida en el sur del estado, enfrenta una situación crítica que no parece recibir la atención necesaria de las autoridades. Durante los últimos años, el cultivo del nogal —una planta de alto consumo hídrico— ha transformado la economía agrícola de la zona, pero a un costo devastador. El nogal consume entre 800 y 2,000 litros de agua por árbol, con una demanda anual de entre 19,000 y 20,000 metros cúbicos por hectárea. ¿Cómo es posible que se instalen plantaciones de este tipo en una región desértica? Es como poner una cervecera en el desierto.
El Deterioro de un Ecosistema.
El problema no se limita al alto consumo de agua del nogal. La construcción de la Presa Pico del Águila, río arriba, en el municipio de Coronado, fue presentada como una solución para los municipios de la cuenca del Río Florido: Coronado, López y Jiménez. Sin embargo, esta obra hidráulica, más que un beneficio, aceleró la desaparición de la corriente del río, eliminando una fuente clave de filtración al acuífero Jiménez-Camargo.
La expansión desmedida de las plantaciones de nogal, sumada a la perforación ilegal de pozos y la corrupción en la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), ha llevado al acuífero al borde del colapso. Hoy, Jiménez enfrenta una crisis hídrica sin precedentes: el acuífero está sobreexplotado y el agua que queda está contaminada.
¿El Futuro del Municipio?
La nueva administración de Pancho Muñoz, lejos de poner el foco en la urgente necesidad de solucionar el problema del agua, parece dispuesta a mirar hacia otro lado. En su toma de protesta, Muñoz anunció que su administración se enfocará en el turismo, ignorando completamente la realidad que enfrenta el municipio. La presencia de poderosos agricultores de nogal durante su toma de posesión no deja lugar a dudas: los intereses económicos han ganado la batalla.
El apoyo financiero que recibió Muñoz de estos grandes agricultores durante su campaña es un claro indicio de que su administración no tomará medidas para enfrentar la sobreexplotación del acuífero. Y mientras no se clausuren los pozos ilegales ni se regule la extracción, Jiménez seguirá sufriendo las consecuencias de un modelo agrícola insostenible.
Jiménez al Borde del Abismo.
La falta de agua no solo está afectando la calidad de vida de los habitantes de Jiménez, sino que también ha ahuyentado la inversión económica. Ninguna empresa se arriesgará a establecerse en un municipio donde no hay agua suficiente, y la que queda está contaminada. El problema hídrico es, sin duda, una de las principales razones por las que Jiménez está al borde del colapso económico.
Es urgente que las autoridades locales y federales tomen medidas contundentes para revertir esta situación. Sin embargo, mientras los intereses económicos de los agricultores de nogal sigan teniendo tanto peso en las decisiones políticas, la esperanza de un cambio parece cada vez más lejana.
Jiménez, alguna vez conocida como «la puerta de oro del estado grande», hoy se enfrenta a un futuro incierto. Si no se toman medidas inmediatas para solucionar la crisis del agua, el municipio corre el riesgo de desaparecer, víctima de una política que ha privilegiado los intereses de unos pocos sobre el bienestar de la comunidad.
Por: Gorki Rodríguez.