El Opuntia gosseliniana es un cactus de crecimiento arbustivo y ramificado que forma grupos compactos, alcanzando una altura de hasta 1 metro.
HISTORIASMX. – En el municipio de Jiménez, Chihuahua, en los límites de Coahuila y Durango, crece un maravilloso nopal que se trata del Opuntia gosseliniana, conocido popularmente como el «Nopal Morado», que destaca por su peculiar apariencia y características distintivas.
El Opuntia gosseliniana es un cactus de crecimiento arbustivo y ramificado que forma grupos compactos, alcanzando una altura de hasta 1 metro. Sus tallos, de color púrpura rojizo, son delgados y están dispuestos en forma de placas que pueden medir hasta 20 cm de largo y ancho. Las areolas, donde se desarrollan las espinas y los gloquidios, están separadas entre sí por 2 a 2,5 centímetros.
Una de las características más llamativas de esta especie son sus espinas, que pueden ser ausentes o presentes en número reducido (una o dos). Estas espinas, a menudo dobladas y flexibles, varían en coloración desde el óxido rojo hasta el amarillo o marrón, alcanzando longitudes de 4 a 10 cm.
Durante la época de floración, el Nopal Morado sorprende con sus flores amarillas, que pueden alcanzar un diámetro de hasta 7,5 cm. Sus frutos, por otro lado, tienen forma de huevos y están desprovistos de espinas, pero están cubiertos por numerosos gloquidios, pequeñas espinas que pueden causar irritación en la piel.
La taxonomía de esta especie, Opuntia gosseliniana, fue descrita por Frédéric Albert Constantin Weber y publicada en 1902. El epíteto «gosseliniana» se otorgó en honor al botánico francés Robert Roland-Gosselin.