Conagua y Profepa lo permitieron: así se secó el Río Florido

La presa Pico del Águila, construida entre 1990 y 1992 en el municipio de Villa Coronado, interrumpió el flujo natural del Río Florido.

HISTORIASMX. – El Río Florido, que alguna vez serpenteó con vida desde Villa Ocampo, Durango, hasta su confluencia con el Río Conchos en Camargo, Chihuahua, es hoy un cauce seco y silencioso.

Este río, vital para las comunidades de Coronado, López y Jiménez, ha sido víctima de la sobreexplotación del acuífero Jiménez-Camargo y de la construcción de la presa Pico del Águila en la década de 1990, lo que ha llevado a la extinción de 21 especies de peces endémicos y al colapso de su ecosistema.

La Construcción de la Presa Pico del Águila

La presa Pico del Águila, construida entre 1990 y 1992 en el municipio de Villa Coronado, interrumpió el flujo natural del Río Florido. Esta obra, junto con la sobreexplotación del acuífero para actividades agrícolas, especialmente el cultivo de nogal, ha provocado la desaparición gradual del agua permanente en el cauce del río.

Extinción de Especies Acuáticas

Antes de la construcción de la presa, el Río Florido albergaba una rica biodiversidad acuática.

Sin embargo, para el año 1995, ya no se encontraba ninguna especie endémica de pez en el río, y para 2003, todas las especies descritas en estudios anteriores habían desaparecido por completo.

Impacto en la Fauna y Flora Terrestre

La desaparición del agua también afectó a la fauna y flora terrestre. Especies como cangrejos de río, camarones y almejas desaparecieron, lo que a su vez provocó la migración de aves y mamíferos que dependían de estos recursos.

La tala ilegal de álamos y la conversión de terrenos ribereños en áreas agrícolas han contribuido aún más a la degradación del ecosistema.

Sobreexplotación del Acuífero Jiménez-Camargo

El acuífero Jiménez-Camargo ha sido sobreexplotado para satisfacer las demandas de riego agrícola, especialmente para el cultivo de nogal, que requiere aproximadamente 19,000 metros cúbicos de agua por hectárea al año.

Esta sobreexplotación ha llevado a una disponibilidad negativa de agua en la región.

Inacción de las Autoridades

A pesar de las evidencias del deterioro ambiental, las autoridades como la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) han sido criticadas por su inacción y falta de medidas efectivas para detener el ecocidio en el Río Florido.

El caso del Río Florido es un ejemplo alarmante de cómo la falta de gestión sostenible de los recursos hídricos y la inacción de las autoridades pueden llevar a la destrucción de ecosistemas enteros. Es imperativo implementar políticas de conservación y uso racional del agua para evitar que tragedias similares ocurran en otras regiones.

Por: Gorki Rodríguez.

Volver arriba