EL amparo, concedido en base a un tecnicismo legal, fue crucial para revertir la decisión previa del Consejo de la Judicatura, que había dictaminado la no ratificación de la jueza.


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Después de un proceso legal complejo, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua ha anunciado la reinstalación de la jueza Aurelia Alejandra Martínez Rosales en el Décimo Juzgado Civil, cumpliendo así con el amparo concedido en su favor.

El amparo, concedido en base a un tecnicismo legal, fue crucial para revertir la decisión previa del Consejo de la Judicatura, que había dictaminado la no ratificación de la jueza. Entre las premisas que llevaron a esta decisión estaban su ausencia sin justificación durante el año dos mil diecinueve y la designación de un secretario judicial para ocuparse del despacho sin la autorización correspondiente, lo que generó controversias sobre la imparcialidad en las audiencias.

Además, se señalaron inconsistencias en la administración del juzgado y manifestaciones de inconformidad por parte del personal a su cargo. Sin embargo, un detalle técnico legal fue determinante en el fallo del amparo: la falta de notificación dentro del periodo establecido por la ley.

Es importante destacar que la Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura se abstuvo de votar en el dictamen que llevó a la no ratificación de la jueza en su momento.

Con su reinstalación, la jueza Aurelia Alejandra Martínez Rosales queda sujeta a los mismos principios y conductas que rigen a todas las personas juzgadoras, recordando la importancia de la imparcialidad y el cumplimiento de la ley en el ejercicio de la justicia.

Fotografía: HISTORIASMX.

Por historias