El aroma embriagador de la masa dulce con agua de azahar, la colorida decoración con frutas confitadas y la emocionante búsqueda de sorpresas en su interior hacen de la Rosca de Reyes o Roscón de Reyes un deleite que marca el inicio del año en la cultura española y más allá.

HISTORIASMX. – Este bollo, que se sirve la Noche de Reyes y el 6 de enero, ha trascendido fronteras, conquistando paladares en países hispanohablantes como México y extendiendo su influencia a Francia, Bélgica y Portugal. Acompáñenos en un viaje a través del tiempo y las tradiciones que han dado forma a este delicioso símbolo navideño.

Historia: Un vínculo con las saturnales romanas.

El Roscón de Reyes tiene sus raíces en las saturnales romanas, celebraciones que conmemoraban la llegada de días más largos tras el solsticio de invierno. En aquella época, se elaboraban tortas redondas con higos, dátiles y miel, repartidas entre plebeyos y esclavos. La introducción de una haba seca en el siglo III llevó a la elección de un «Rey de Reyes» por un breve periodo. Aunque algunos sugieren una conexión con la corona de Adviento, la popularidad del Roscón de Reyes en toda España es relativamente reciente.

Tradición: La búsqueda de la faba y el Rey de la reunión.

Julio Caro Baroja recoge testimonios del siglo XII que revelan la tradición de encontrar la haba en el Roscón, designando al afortunado como Rey del Faba. Esta costumbre se ha mantenido a lo largo de los siglos en diversas regiones de España, como Navarra, Andalucía, Valencia y Cataluña. La introducción de sorpresas y figuras en el pan dulce ha enriquecido aún más esta tradición, con la figura del niño simbolizando la Natividad en países como México y Guatemala.

Expansión a otras culturas: Un dulce vínculo hispano.

El Roscón de Reyes ha trascendido fronteras, adoptando diferentes nombres y variaciones en países como México, Francia, Bélgica y Portugal. En México, la tradición se arraigó en el siglo XVI y se mezcló con elementos locales, como la costumbre de merendar la rosca con chocolate caliente o atole. En otros países, como Francia y Portugal, versiones similares, como el Gâteau des rois y el Bolo Rei, comparten el encanto y la esencia del Roscón español.

Servir el roscón: Más allá de la tradición clásica.

Aunque el Roscón de Reyes original suele ser disfrutado sin acompañamientos, en las últimas décadas se han popularizado variedades con nata, crema, chocolate o cabello de ángel en su interior. El elemento sorpresa, ya sea un haba o una figura, añade emoción a cada porción, mientras que en algunas regiones de España incluso se han llegado a insertar billetes en el Roscón, aumentando la sorpresa y la alegría.

Conclusión: Una tradición que une corazones en el nuevo año.

El Roscón de Reyes no es simplemente un dulce navideño, sino un lazo que une a personas de diferentes culturas a través de su sabor único y las emocionantes tradiciones que lo acompañan. Ya sea en España, México o más allá, este bollo toroidal sigue siendo un protagonista destacado en las celebraciones de la Noche de Reyes, recordándonos que la magia de la Navidad persiste más allá de las fronteras. ¡Que comience la búsqueda de la sorpresa y la dulce tradición del Roscón de Reyes!

Fotografía: Archivo.

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