Fotografía Archivo.

La rehabilitación de caminos rurales es una prioridad para el municipio. En colaboración con el Gobierno Estatal, el Departamento de Obras Públicas trabaja en mejorar la infraestructura vial, facilitando el acceso a las comunidades más alejadas.

HISTORIASMX. – Con una vasta extensión que abarca 663 comunidades rurales y una población de 53,499 habitantes, el municipio de Guadalupe y Calvo enfrenta enormes desafíos en el bienestar de su gente. Alimentación, vestimenta y acceso a servicios básicos son algunas de las principales carencias que afectan a miles de familias. Sin embargo, el gobierno local ha comenzado a implementar estrategias para combatir estos rezagos y mejorar la calidad de vida en la región.

Brecha en servicios básicos
El acceso a servicios esenciales en Guadalupe y Calvo refleja una realidad preocupante: solo el 33.57% de las viviendas cuenta con agua entubada, mientras que 9,182 hogares tienen acceso a energía eléctrica. Además, el acceso a Internet es prácticamente inexistente, con solo el 1.64% de las viviendas conectadas, lo que evidencia una importante brecha digital que limita el desarrollo educativo, económico y social de la población.

Infraestructura y caminos rurales
La rehabilitación de caminos rurales es una prioridad para el municipio. En colaboración con el Gobierno Estatal, el Departamento de Obras Públicas trabaja en mejorar la infraestructura vial, facilitando el acceso a las comunidades más alejadas. Estas obras no solo benefician el transporte de bienes y servicios, sino que también buscan reactivar la economía local y mejorar la movilidad de los habitantes.

Seguridad alimentaria y apoyo a los más vulnerables
La seguridad alimentaria es uno de los principales focos de atención. El Departamento de Desarrollo Rural ha lanzado un plan integral que incluye estrategias como:

  • Impulso a la productividad agroalimentaria.
  • Desarrollo de infraestructura y tecnología para el sector agrícola.
  • Subsidios para adquirir semillas, fertilizantes e infraestructura.

Además, el municipio ha comenzado a entregar apoyo alimentario y vestimenta a las comunidades más vulnerables, con respaldo de los gobiernos Estatal y Federal. Este esfuerzo busca atender a las familias que enfrentan mayores dificultades, aliviando el rezago en las áreas más afectadas.

Desplazados por la violencia
La inseguridad ha generado un problema humanitario significativo. Muchas familias desplazadas por la violencia reciben apoyo del municipio, que, en coordinación con el Gobierno del Estado, ofrece alimentos, ropa y albergue temporal. La alcaldesa Ana Laura González Abrego ha liderado estas acciones, enfocándose en garantizar que las personas afectadas puedan encontrar un lugar seguro para establecerse y comenzar de nuevo.

Un camino largo por recorrer
Guadalupe y Calvo es un municipio lleno de retos, pero también de oportunidades. Las acciones emprendidas en infraestructura, seguridad alimentaria y atención a los desplazados son un paso en la dirección correcta, pero queda mucho por hacer.

La colaboración entre los distintos niveles de gobierno y la comunidad será esencial para superar el rezago histórico que afecta a esta región. Guadalupe y Calvo necesita más que esfuerzos aislados; requiere una transformación estructural que garantice un futuro más prometedor para sus habitantes.

Por historias

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