Habitantes del albergue enfrentan bajas temperaturas sin calefacción ni recursos básicos, poniendo en riesgo su salud y bienestar.
HISTORIASMX. – Con la temporada invernal acercándose rápidamente, las familias que habitan en el albergue “El Venadito”, ubicado en Parral, enfrentan una crisis que pone en peligro su salud y seguridad. Viven en precarias casas de madera sin calefacción, carecen de ropa adecuada y no tienen acceso a recursos esenciales para afrontar las bajas temperaturas. Ante esta situación, los vecinos han alzado la voz para pedir apoyo tanto al gobierno como a la sociedad civil.
Una situación crítica.
Linda Barragán Cruz, vecina del albergue, describió la realidad que enfrentan: “No hemos podido comprar leña, y hace mucho que no recibimos ayuda. Nos faltan cobijas, chamarras, despensa y todo lo necesario para esta temporada. Estamos preocupados por los niños y los adultos mayores.”
El albergue, concebido como un refugio para familias sin terrenos propios, no cuenta con una infraestructura adecuada. Según Juana Prieto, otra habitante del lugar, “aquí hay muchas casas amontonadas que no resguardan bien del frío. Pasar el invierno en estas condiciones es cada vez más difícil.”
El olvido institucional.
Además del desafío climático, los residentes enfrentan el abandono de las autoridades locales y estatales. Ana María Barragán comentó con frustración: “Años atrás nos llegaba algo de apoyo, pero ahora no. Nos sentimos olvidados por el gobierno, y cada invierno se pone peor.”
Los habitantes aseguran que en el pasado recibían leña y ropa de abrigo, pero hoy la ayuda ha desaparecido por completo. “Hace años venían a dejarnos algo, pero ahora ni eso,” agregó Barragán. Esta situación no solo afecta a los residentes de «El Venadito», sino que también refleja una problemática más amplia de desatención hacia las comunidades vulnerables en Parral.
Un llamado urgente.
Los vecinos del albergue han solicitado apoyo inmediato de las autoridades y de la sociedad civil. Donaciones de ropa de invierno, cobijas, alimentos no perecederos y combustible podrían ser cruciales para enfrentar las bajas temperaturas con mayor seguridad y dignidad.
Linda Barragán enfatizó que además de la ayuda inmediata, necesitan soluciones a largo plazo para mejorar sus condiciones de vida: “Las casas de madera no son suficientes para protegernos, y necesitamos ayuda urgente. Pero también queremos soluciones más permanentes.”
Solidaridad en acción.
Ante este panorama, los habitantes de «El Venadito» esperan que su llamado sea atendido, ya que el tiempo para prepararse ante el invierno se agota. La solidaridad de la sociedad y el compromiso de las autoridades podrían marcar la diferencia en la vida de estas familias.
“Un poco de apoyo puede salvar vidas este invierno,” concluyeron los vecinos.