Un equipo internacional de investigadores halla restos de cannabis con alto contenido de THC en tumbas de 2,500 años de antigüedad en la meseta del Pamir, China, sugiriendo su uso psicoactivo en rituales funerarios.
HISTORIASMX.- Investigadores han descubierto evidencias que apuntan al uso ritual del cannabis con fines psicoactivos hace 2,500 años en la región de la meseta del Pamir, en el extremo occidental de China. Este hallazgo proporciona las primeras pruebas directas de que los seres humanos inhalaron humo de cannabis para obtener efectos psicoactivos en contextos ceremoniales.
Análisis de cuencos y braseros antiguos
Un equipo internacional analizó el interior y el contenido de diez cuencos de madera excavados en las tumbas del cementerio de Jirzankal, un yacimiento situado a unos 3,000 metros sobre el nivel del mar. Los cuencos contenían piedrecitas que habían sido expuestas a altas temperaturas, identificadas como braseros utilizados para quemar incienso u otras materias vegetales.
Restos de cannabis con alto contenido de THC
Los análisis químicos revelaron que nueve de los diez braseros contenían restos de cannabis. Al comparar la composición química de estas muestras con las de plantas de cannabis descubiertas en el cementerio de Jiayi, ubicado a 1,600 kilómetros al este, los investigadores encontraron que el cannabis de Jirzankal tenía altos niveles de tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo de la planta. En contraste, el cannabis de Jiayi carecía de THC y se habría utilizado para la producción de fibras y semillas oleaginosas.
Selección y cultivo intencional
El hallazgo sugiere que las personas de esa época podrían haber seleccionado o cultivado variedades de cannabis con mayor contenido de THC para usos rituales, o haber buscado plantas silvestres que crecían en altitudes elevadas y que naturalmente contenían niveles más altos de este compuesto. El cannabis es conocido por su plasticidad, es decir, su capacidad para expresar diferentes características según las condiciones ambientales, como la luz solar, la temperatura y la altitud.
Conexiones históricas y culturales
Estos descubrimientos aportan contexto arqueológico a relatos históricos, como los del historiador griego Heródoto en el siglo V a.C., quien describió cómo los escitas, una tribu nómada de la estepa del Caspio, inhalaban humo de cannabis en rituales de purificación tras enterrar a sus muertos. Heródoto mencionó que la planta «crece en parte por sí misma y en parte tras ser sembrada», lo que sugiere prácticas de cultivo intencional.
Impacto en la comprensión histórica del cannabis
Según Robert Spengler, director de los laboratorios de paleoetnobotánica del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y coautor del estudio, este trabajo demuestra que hace 2,500 años los humanos podrían haber buscado plantas específicas por sus propiedades químicas. «Es un ejemplo maravilloso de lo estrechamente relacionados que están y han estado los humanos con el mundo biótico que los rodea», afirmó.
Conclusiones del estudio
El hallazgo en Jirzankal ofrece nuevas evidencias sobre el uso temprano del cannabis con fines psicoactivos y su importancia en rituales y prácticas culturales antiguas. Además, sugiere que la interacción humana con esta planta pudo haber influido en su evolución y diversidad actual, destacando la larga historia de manipulación y aprovechamiento del cannabis por parte de las sociedades humanas.