Fotografía: Archivo.

Los embalses presentan disminuciones significativas en comparación con el año pasado, lo que amenaza la producción agrícola en la región.

HISTORIASMX. – Los niveles de almacenamiento en las presas San Gabriel y Pico de Águila en el estado de Chihuahua han encendido las alarmas. Ambas presas reportan niveles notablemente bajos en comparación con el año anterior, situándose en un 31% y 36% de su capacidad, respectivamente. Esta situación preocupa a los productores agrícolas, quienes temen que la escasez de agua impacte severamente las cosechas en 2025.

Según el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa San Gabriel registra un total de 77.4 millones de metros cúbicos (Mm3), equivalente al 31% de su capacidad máxima de 245.431 Mm3, mientras que la presa Pico de Águila almacena 17.7 Mm3, alcanzando solo el 36% de su capacidad total de 48.2 Mm3.

Preocupación en el sector agrícola

Arturo Rentería Duarte, representante de Agrodinámica Nacional en el sur de Chihuahua, señaló que la situación es grave y ha generado inquietud entre los agricultores, especialmente en municipios como Jiménez, Coronado y López, que enfrentaron altos índices de sequía durante el último año. La escasez de agua pone en riesgo la producción de diversos cultivos que dependen de los recursos de estas presas.

Rentería advierte que, si los embalses no se recargan en los próximos meses, la situación podría derivar en una crisis social y económica. “Si la producción de alimentos disminuye en Chihuahua, los precios aumentarán, lo cual podría tener un desajuste económico incluso a nivel internacional”, afirmó. La baja producción agrícola, sumada al impacto de la sequía, podría afectar la disponibilidad y los precios de los alimentos.

Contexto y perspectivas

El descenso en el nivel de las presas es parte de una tendencia que Conagua ha venido documentando en el estado de Chihuahua, donde los embalses han experimentado una baja constante en sus niveles de almacenamiento a lo largo del último año. Esta disminución responde en gran medida a la falta de lluvias y a los efectos de una sequía prolongada que ha afectado diversas regiones del estado.

Los agricultores y representantes del sector piden a las autoridades implementar medidas urgentes para garantizar que las presas cuenten con suficiente agua para abastecer los campos en el próximo ciclo agrícola, con la esperanza de que las lluvias aumenten los niveles antes de la temporada crítica.

Por historias