Fotografía: Ilustrativa / Gorki Rodríguez.

Los depósitos minerales en «La Reyna» se consideran de origen metamórfico, específicamente del tipo metasomatismo de contacto, y están constituidos principalmente por cobre en forma de vetas, mantos y cuerpos irregulares. Estos depósitos se encuentran en la zona de skarn, tanto en el contacto inferior con el intrusivo granítico como en el superior con las calizas.

HISTORIASMX. – En las vastas llanuras del sureste de Chihuahua, dentro del municipio de Jiménez, se erige el fundo minero «La Reyna», una concesión mineral que promete revelarse como un yacimiento de importancia en la región. Este informe, resultado de la visita de reconocimiento llevada a cabo por el Consejo de Recursos Minerales, brinda un análisis detallado de las condiciones geológicas, el potencial minero y las recomendaciones para futuras exploraciones en el área.

Ubicación y acceso: En el corazón de la minería chihuahuense.

El lote minero «La Reyna» está localizado al sureste del estado de Chihuahua, aproximadamente a 211 kilómetros de la capital, y a solo 14 kilómetros de Ciudad Jiménez, una región que históricamente ha estado marcada por su actividad minera. El acceso al fundo se realiza por la autopista Chihuahua-Torreón, un camino transitado que conecta las principales áreas urbanas con las operaciones mineras de la zona. Desde la autopista, un desvío hacia un camino de terracería permite la llegada al sitio después de un trayecto de aproximadamente dos horas y cuarenta y cinco minutos desde la capital del estado.

Infraestructura: Limitada pero con potencial.

Si bien el fundo minero no está actualmente en operación, la infraestructura circundante ofrece las bases para una posible reactivación. Los servicios públicos de comunicación y abastecimiento de insumos se encuentran en Ciudad Jiménez y, en mayor escala, en Hidalgo del Parral, a 97 kilómetros de distancia. Las plantas de beneficio más cercanas se localizan en Hidalgo del Parral y Villa Matamoros, con capacidades operativas de 150 toneladas por día. Estas instalaciones podrían ser cruciales para futuros procesos de extracción y procesamiento de minerales.

Geología de «La Reyna»: Un entorno mineralizado de origen metamórfico.

El área de «La Reyna» forma parte de la Región Minera de Jiménez, en la provincia fisiográfica de Cuencas y Sierras Paralelas, donde predominan sierras aisladas separadas por amplias llanuras. A una altitud promedio de 1,690 metros sobre el nivel del mar, esta región se caracteriza por un clima extremoso y vegetación xerófila, lo que ha moldeado su paisaje y su geología.

Geológicamente, la zona presenta calizas cretácicas del Grupo Aurora, que se encuentran intruidas por un cuerpo ígneo calcoalcalino, probablemente relacionado con la mineralización del cobre. Las rocas ígneas en esta área son principalmente riolitas y granito, con una antigüedad estimada de 36.6 millones de años. Estas rocas, al estar en contacto con las calizas, han dado origen a depósitos minerales del tipo skarn, formados por procesos metamórficos de contacto.

Yacimientos minerales: Una promesa de cobre y otros metales.

Los depósitos minerales en «La Reyna» se consideran de origen metamórfico, específicamente del tipo metasomatismo de contacto, y están constituidos principalmente por cobre en forma de vetas, mantos y cuerpos irregulares. Estos depósitos se encuentran en la zona de skarn, tanto en el contacto inferior con el intrusivo granítico como en el superior con las calizas.

Los principales minerales presentes incluyen sulfuros primarios como azurita, malaquita y cuprita, además de óxidos de fierro y cuarzo. Las muestras obtenidas durante la visita revelan una ley media de 0.08 g/ton de oro (Au), 12.8 g/ton de plata (Ag), 0.5 % de plomo (Pb), 0.40 % de zinc (Zn), 17.33 % de fierro (Fe) y 1.06 % de cobre (Cu).

Muestreo y análisis: Resultados alentadores.

Durante la exploración de «La Reyna», se tomaron un total de 48 muestras de la zona de skarn, las cuales fueron enviadas al laboratorio de la Planta Experimental Parral del Consejo de Recursos Minerales para su análisis. Los resultados de estos análisis confirman la presencia de concentraciones significativas de cobre y fierro, con potencial para una explotación económica viable.

Una de las características observadas fue la relación inversa entre el contenido de cobre y fierro. Cuando los niveles de fierro superaban el 30 %, los valores de oro decrecían considerablemente, mientras que el cobre se mantenía, aunque en proporciones menores. Esta observación sugiere que el desarrollo de un programa de exploración detallado podría maximizar la extracción de cobre y otros metales de interés.

Obras mineras: Exploración inicial y potencial futuro.

Las obras mineras en «La Reyna» consisten en cuatro tajos principales, cuya profundidad es relativamente somera, llegando hasta los seis metros en algunos puntos. El tajo más profundo, ubicado en la cima, cuenta con un tiro inclinado de 17.6 metros, mientras que en la parte occidental del lote se localiza un crucero de 20 metros de longitud.

El potencial geológico estimado en el fundo es de 525,000 toneladas in situ, con una ley media de 1.06 % de cobre, lo que representa una base sólida para futuras explotaciones. Además, se estima que este potencial podría incrementarse considerablemente a medida que se desarrollen exploraciones a mayor profundidad, alcanzando desniveles topográficos de hasta 150 metros.

Perfil económico: Consideraciones para la explotación.

El estudio económico desarrollado para «La Reyna» concluye que, con las leyes actuales obtenidas del muestreo, el mineral presenta un valor de 12.16 dólares por tonelada, lo que no es suficiente para cubrir los costos de exploración, explotación y beneficio. Para que la operación sea económicamente viable, se necesitaría un mineral con un valor de 30 dólares por tonelada o un incremento en la ley de cobre hasta 2.7 %.

Conclusiones: Un futuro prometedor para «La Reyna».

El fundo minero «La Reyna» presenta perspectivas halagadoras para la explotación de cobre, especialmente si se desarrollan programas de exploración más detallados que permitan definir los cuerpos mineralizados a mayor profundidad. Los resultados obtenidos hasta la fecha ofrecen una base sólida para continuar con la exploración y eventualmente iniciar procesos de barrenación a diamante, que podrían aumentar considerablemente las reservas de mineral.

Recomendaciones: Exploración futura.

Para aprovechar el potencial del fundo «La Reyna», se recomienda realizar un programa de barrenación a diamante, que permita conocer el comportamiento del cuerpo mineralizado a profundidades de hasta 50 metros. Este programa debe ir acompañado de un desarrollo más amplio de los tajos existentes, con el fin de aumentar la precisión en la localización de los depósitos y optimizar la extracción futura de los minerales.

«La Reyna» se perfila como un yacimiento con gran potencial geológico y económico, que podría contribuir significativamente a la minería de la región de Jiménez, Chihuahua. Con los trabajos de exploración adecuados y un enfoque en la extracción eficiente de cobre y otros metales, este fundo tiene la capacidad de convertirse en un pilar de la industria minera local.

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila

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