Las autoridades y los agricultores permanecen atentos a las condiciones climáticas en las próximas semanas, esperando que nuevas precipitaciones puedan mejorar la situación hídrica en la región.
HISTORIASMX. – Durante los últimos tres días, las presas La Boquilla y Francisco I. Madero en Chihuahua han recuperado más de 30 millones de metros cúbicos de agua, gracias a las intensas lluvias que incrementaron el caudal de los ríos Conchos y San Pedro. Este aumento ha sido significativo para ambos embalses, aunque aún insuficiente para garantizar un ciclo agrícola completo el próximo año.
Según el último reporte emitido por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa de La Boquilla, ubicada en San Francisco de Conchos, recibió un volumen de 16.251 millones de metros cúbicos de agua a través del río Conchos, lo que elevó su nivel en 40 centímetros entre el martes y el miércoles. Este embalse pasó del 15.604% de su capacidad el lunes al 16.17% el miércoles, con un almacenamiento total de 460.450 millones de metros cúbicos.
A pesar de este incremento, el ritmo de recuperación ha disminuido debido a la falta de precipitaciones en la cuenca. La extracción de agua se ha mantenido en 23 metros cúbicos por segundo para cumplir con la demanda de riego del Distrito 005.
Por otro lado, la presa Francisco I. Madero, conocida como «Las Vírgenes», ha experimentado una recuperación aún más notable, pasando del 11.33% de su capacidad el lunes al 15.66% el miércoles, tras recibir 14.436 millones de metros cúbicos de agua. La escala de este embalse subió 1.75 metros en los últimos días debido a la creciente del río San Pedro, donde las lluvias intensas recargaron los afluentes que desembocan en él.
El último informe señala que la presa de «Las Vírgenes» almacenaba un volumen de 52.20 millones de metros cúbicos, y su gasto de extracción aumentó de uno a tres metros cúbicos por segundo entre martes y miércoles.
Preocupaciones para el ciclo agrícola 2025.
A pesar de la recuperación parcial de estas presas, los niveles actuales de almacenamiento siguen siendo insuficientes para garantizar un ciclo agrícola en 2025. Se requiere que los embalses superen el 30% de su capacidad para asegurar un suministro adecuado de agua para el riego. Además, según el acuerdo tomado por los presidentes de los módulos de riego, la extracción de agua continuará hasta el 30 de septiembre, lo que podría reducir nuevamente los niveles de almacenamiento si no se presentan más lluvias.
Las autoridades y los agricultores permanecen atentos a las condiciones climáticas en las próximas semanas, esperando que nuevas precipitaciones puedan mejorar la situación hídrica en la región.