En la región de Trans-Pecos, las fases contemporáneas al periodo Loza Lisa incluyen la fase Chisos (1–900/1000 d.C.) en la región de La Junta, y la fase Mesilla (200–900/1100 d.C.) en la región Jornada
HISTORIASMX. – Durante el periodo Arcaico, las secuencias culturales de las regiones de Trans-Pecos (EE.UU.) y Casas Grandes (noroeste de Chihuahua, México) mostraron notables semejanzas, al punto de compartir la misma nomenclatura: Temprano, Medio y Tardío. Estas similitudes se extienden incluso a las áreas intermedias, como Villa Ahumada, donde se propone que la misma clasificación debería aplicarse.
Periodo Loza Lisa en Casas Grandes.
Uno de los periodos clave en el desarrollo cultural de Casas Grandes es el conocido como Loza Lisa, situado entre los años 1 d.C. (± 150) y 700 d.C. (± 50). Sin embargo, la evidencia arqueológica de este periodo es escasa, al punto que algunos estudiosos, como Stewart et al. (2004), sugieren que debería considerarse una hipótesis más que un hecho consolidado. Charles Di Peso, uno de los principales arqueólogos que estudió la región, se basó en información de otras zonas, como la Sierra Madre y la costa oeste de Sonora, para argumentar la existencia de este periodo. Durante Loza Lisa, se presume que las comunidades vivían en villas de tamaño variable, practicaban la agricultura de maíz, y utilizaban herramientas como el atlatl y metates en forma de cuenca. Los entierros se realizaban en posición flexionada.
Consulta la primera parte del reportaje: https://historiasmx.com/de-clovis-a-folsom-la-evolucion-humana-en-la-region-de-villa-ahumada/
En la región de Trans-Pecos, las fases contemporáneas al periodo Loza Lisa incluyen la fase Chisos (1–900/1000 d.C.) en la región de La Junta, y la fase Mesilla (200–900/1100 d.C.) en la región Jornada. A falta de información concreta en Villa Ahumada, se ha planteado la hipótesis de que este periodo podría extenderse, o bien, que no existió, en cuyo caso el Arcaico Tardío se prolongaría hasta el inicio del siguiente periodo.
Periodo Formativo Medio o Periodo Viejo (700–1250 d.C.).
Posterior a Loza Lisa, se establece el periodo Viejo (o Formativo Medio) en Casas Grandes, entre 700 y 1250 d.C. Este periodo fue identificado originalmente por Di Peso a través de sus estudios en sitios como Convento y Los Reyes, y se divide en tres fases: Convento (700–900 d.C.), Pilón (900–950 d.C.), y Perros Bravos (950–1060 d.C.). Durante este tiempo, se observó un incremento en el sedentarismo de las comunidades, que vivían en pequeñas villas y practicaban una agricultura diversificada que incluía maíz, frijol y calabaza.
El rasgo arquitectónico más distintivo de este periodo fue la construcción de estructuras de adobe semisubterráneas, conocidas como «pit houses», generalmente circulares. Estas comunidades también producían cerámica característica, como Café Liso y Rojo sobre Café, además de importar conchas marinas y turquesa.
En la región de Trans-Pecos, las fases contemporáneas incluyen el final de la fase Chisos y el inicio de la fase Livermore (900/1000–1200 d.C.) en La Junta, y las fases Mesilla (900–1100 d.C.) y Doña Ana (1100–1200 d.C.) en Jornada. Durante este periodo, las comunidades experimentaron cambios rápidos en la arquitectura, subsistencia y tecnología, incluyendo la transición de chozas semisubterráneas a cuartos más formales y estructuras superficiales.
Villa Ahumada y el Periodo Formativo Medio.
En Villa Ahumada, la evidencia del periodo Formativo Medio proviene principalmente de hallazgos en superficie de cerámica y puntas de proyectil. La presencia de cerámica Mimbres Negro sobre Blanco sugiere interacción con el suroeste de Nuevo México, mientras que los tipos Leal, Anchondo y Mata indican una conexión con la región de Casas Grandes. Además, se ha registrado cerámica y artefactos líticos en varios sitios de la región, como El Carmen y los sitios cercanos a la Laguna Patos.
Estos hallazgos sugieren un desarrollo cultural complejo y una posible interacción entre diferentes regiones durante este periodo. Sin embargo, en Villa Ahumada, la secuencia cultural aún no está claramente definida, y se requiere de más investigaciones para comprender mejor las dinámicas y características de estas comunidades.
El estudio de las secuencias culturales en las regiones de Trans-Pecos y Casas Grandes revela un panorama de continuidades y cambios que reflejan las complejas dinámicas de interacción y desarrollo en el noroeste de Chihuahua. A medida que se realicen más investigaciones, especialmente en áreas como Villa Ahumada, será posible afinar nuestra comprensión de estos periodos y su importancia en la historia prehispánica de la región.
Por: Gorki Rodríguez.