Archivo Histórico.

Para quienes preferían el arte escénico, el Teatro Hidalgo ofrecía una noche de elegancia y cultura con la puesta en escena de «La Tosca».

HISTORIASMX. – Durante las primeras décadas del siglo XX, los parralenses disfrutaban de una amplia variedad de opciones de entretenimiento que reflejaban la riqueza cultural y la diversidad de gustos de la época. Desde corridas de toros hasta representaciones teatrales y funciones de cine, la vida en la ciudad ofrecía algo para todos.

Un evento destacado era la presentación del matador «Chico de la blusa», quien deslumbraba al público con su destreza taurina en la Plaza de Toros de la ciudad, enfrentándose a los toros de la ganadería «Torreón de Cañas». La Plaza de Toros, que gozó de gran popularidad durante varios años, estaba inicialmente ubicada en la calle del Pueblo Indios Yaquis (actualmente Agustín Melgar) y, posteriormente, en la Avenida Independencia y Primavera.

Para quienes preferían el arte escénico, el Teatro Hidalgo ofrecía una noche de elegancia y cultura con la puesta en escena de «La Tosca». Esta obra, acompañada por una talentosa orquesta, era una excelente oportunidad para disfrutar de un espectáculo de calidad y estilo.

El cine también era una opción atractiva. El «Cine Club» presentaba el estreno del sainete cómico «La vida triste», ejecutado por los talentosos señores Sánchez-Molgosa. Los asistentes podían disfrutar de la función y deleitarse con sabrosas nieves a un costo accesible, todo ello en un ambiente de permanencia voluntaria.

Para aquellos que buscaban entretenimiento dinámico y familiar, el «Gran Circo Parque Floral» ofrecía una función estelar con los payasos «Rotonini» y «Tamborina», garantizando una tarde llena de risas y alegría para todas las edades.

Estos eventos son solo una muestra de las actividades que los parralenses disfrutaban entre 1901 y 1925. Las peleas de gallos, las serenatas en la Plaza de Armas y los juegos de azar en «Los Portales de Rentería» también eran populares, junto con presentaciones de grandes cantantes de ópera y zarzuela de renombre nacional e internacional.

Las tarifas de los espectáculos variaban, permitiendo que personas de diferentes niveles económicos pudieran disfrutar del entretenimiento. Por ejemplo, el «Cine Club de Manuel F. Gómez y Cía.» tenía precios desde $0.35 para adultos y $0.20 para niños en primera clase, con tarjetas de abono disponibles por $2.00 para 10 funciones. En el Teatro Hidalgo, los precios oscilaban entre $2.00 en galería y $72.00 en plateas para seis personas.

La vida en Parral ha evolucionado con el tiempo, pero el valor del entretenimiento y la convivencia sigue siendo esencial en todas las épocas. Los parralenses de antaño encontraban en estas actividades una forma de disfrutar su tiempo libre y fomentar la comunidad, una tradición que continúa en la actualidad.

Por historias