El partido Morena, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido señalado por estar reclutando a exmilitantes y exdirigentes, adoptando prácticas y estrategias similares a las del desmoronado Partido Revolucionario Institucional (PRI).
HISTORIASMX. – Según analistas, esta transferencia tiene como objetivo convertir a Morena en un partido «casi único» o «dominante», utilizando viejas artimañas del PRI como la violación de leyes electorales, la compra de votos y el acarreo masivo a eventos políticos.
Este movimiento ha sido descrito como una reconfiguración de la clase política mexicana, donde antiguos miembros del PRI y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) han migrado hacia Morena, compartiendo no solo perspectivas ideológicas, sino también un estilo de hacer política basado en prácticas clientelares y de vinculación con los votantes.
Víctor Manuel Alarcón Olguín, académico e investigador especializado en partidos políticos, ha señalado que esta migración hacia Morena está reconcentrando un bloque político con conceptos y hábitos similares, permitiendo que el partido se consolide rápidamente como una fuerza dominante en el país.
El experto advierte que Morena expone a México a los riesgos de un pasado que se intentaba superar con la instauración de reglas legales para una competencia electoral efectiva y la creación de organismos como el Instituto Nacional Electoral (INE). Sin embargo, el desapego del presidente López Obrador hacia estas formas legales podría representar un retroceso en la línea democrática que se había intentado establecer durante la transición política en el país.
La historia parece repetirse, ya que Carlos Salinas de Gortari, expresidente de México, también intentó transformar al PRI en su momento, buscando incluso la reelección y cambiando el nombre del partido. Se le atribuye haber introducido a México en el libre mercado mundializado, con consecuencias económicas y sociales profundas.
Este fenómeno ha generado preocupación entre los críticos, quienes ven en Morena una continuación de las prácticas políticas del PRI, con un control cada vez mayor sobre la política mexicana. La migración de políticos hacia Morena, incluidos figuras como Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, ha sido interpretada como un intento de consolidar el poder del partido y del presidente López Obrador.
La transformación de Morena en un partido dominante podría representar un cambio significativo en el panorama político mexicano, con implicaciones para la democracia y el futuro del país.