Fotografía: HISTORIASMX.

Basta con hacer un breve recorrido por la zona urbana y rural del municipio para constatar una verdad incómoda: la falta de empleos bien remunerados, el éxodo de jóvenes, la carencia de oportunidades y, sobre todo, la escasez de agua, son realidades que siguen sin resolverse, mientras en la presidencia municipal se reparten despensas, se organizan eventos y los sueldos de los titulares de dependencias y sus viáticos se contradicen con la Austeridad Republicana de MORENA, como si la ciudad no estuviera hundida en una crisis estructural.


HISTORIASMX. – En el municipio de Jiménez, Chihuahua, el presente parece estar marcado más por eventos superficiales y asistencialismo político, que por una verdadera estrategia de desarrollo. El actual gobierno municipal ha convertido su administración en una maquinaria de dádivas y espectáculos, dejando en segundo plano las crisis profundas que enfrentan miles de familias jimenenses.

Basta con hacer un breve recorrido por la zona urbana y rural del municipio para constatar una verdad incómoda: la falta de empleos bien remunerados, el éxodo de jóvenes, la carencia de oportunidades y, sobre todo, la escasez de agua, son realidades que siguen sin resolverse, mientras en la presidencia municipal se reparten despensas y se organizan conciertos como si la ciudad no estuviera hundida en una crisis estructural.

🎭 Un gobierno de simulaciones

En lugar de construir soluciones de fondo, el gobierno actual ha optado por fortalecer su imagen pública a través de acciones mediáticas, donde la entrega de apoyos, los bailes públicos, los festivales y el “relumbrón” se utilizan como estrategia para maquillar la falta de resultados concretos.

Estos eventos, si bien pueden tener un valor simbólico o cultural, no resuelven la pobreza ni generan empleo, ni mucho menos abordan el problema más grave que enfrenta Jiménez: la falta de agua.

🚨 El agua: problema estructural ignorado

Durante años, la expansión descontrolada del cultivo de nogal ha causado estragos en los acuíferos del municipio. La sobreexplotación ha vaciado pozos, secado ejidos, y dejado sin esperanza a ganaderos, agricultores tradicionales y a la posibilidad misma de atraer inversión industrial.

En Jiménez, no habrá futuro sin agua. Y sin embargo, no hay un solo proyecto serio del actual gobierno para buscar fuentes alternas de abastecimiento, ni propuestas concretas para frenar la sobreexplotación de los mantos. Se prefiere guardar silencio frente al poder económico de los nogaleros, aunque sean ellos quienes han condenado al municipio a un futuro sin viabilidad hídrica.

💼 Falta de empleo y oportunidades

Jiménez se ha convertido en una ciudad donde cada vez hay menos para quedarse, y más razones para emigrar. La falta de oportunidades laborales bien remuneradas obliga a cientos de jóvenes a abandonar su tierra para buscar un sustento en otras ciudades, o incluso en Estados Unidos.

Y mientras esto ocurre, el gobierno municipal no ha hecho absolutamente nada por atraer industria manufacturera o nuevas inversiones. La excusa eterna es que «no hay agua», pero la realidad es que no hay gestión ni voluntad política para buscarla ni para ofrecer condiciones atractivas al sector industrial.

Las naves industriales están abandonadas, los parques industriales vacíos, y las oficinas de promoción económica lucen más como elefantes blancos que como centros de innovación.

🧩 ¿Dónde está la estrategia?

Jiménez necesita con urgencia un plan de desarrollo económico integral que contemple:

  • La relocalización de cultivos de alto consumo hídrico y su regulación.
  • La búsqueda de nuevas fuentes de agua, como plantas de tratamiento, sistemas de captación de lluvia o convenios con otras regiones.
  • La atracción de inversiones en manufactura ligera, tecnologías verdes o agroindustria de bajo consumo.
  • La capacitación técnica de la población joven y programas de inserción laboral con visión de futuro.

Nada de eso existe hoy. Y mientras tanto, la población se conforma con recibir bolsas de comida cada mes, sin ver un solo cambio en la calidad de vida a largo plazo.

✊ Un llamado ciudadano

Jiménez no merece un gobierno que gobierne para la foto, que aplauda sus propios eventos mientras ignora el agotamiento de su gente. Lo que el municipio requiere es liderazgo, valentía y visión. Gobernar no es repartir cosas: es gestionar soluciones reales, levantar la voz, poner orden y construir un futuro más digno para todos.

Si no se actúa ahora, el agua se acabará, la tierra se volverá infértil, y Jiménez seguirá siendo un punto en el mapa por donde pasan los trenes… pero donde cada vez menos personas deciden quedarse.

Por: Gorki Rodríguez.

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