La región de Guadalupe y Calvo continúa sumida en una espiral de violencia, con un saldo alarmante de 10 muertes violentas en lo que va del año 2024, según informes recabados por medios locales.
HISTORIASMX. – Los recientes enfrentamientos que dejaron cinco personas sin vida en la remota localidad de Mesa de Reforma son un sombrío recordatorio del desafío constante que enfrenta este municipio serrano.
Desde el inicio del año, la violencia ha sido una constante, con reportes continuos de enfrentamientos y descubrimientos de cuerpos sin vida, todos vinculados a la lucha territorial entre grupos criminales rivales.
Los incidentes mortales no han dado tregua. En enero, el cuerpo sin vida de Juan Carlos Fierro Leyva, de 20 años, fue encontrado con heridas de bala en la carretera que conecta El Ocote con Atascaderos, en la localidad conocida como Cerro Solo.
El mes de febrero no trajo alivio, con cuatro muertes violentas registradas en distintos puntos del municipio. Jesús Manuel D.C., de 22 años, fue hallado sin vida en Dolores el 12 de febrero. Al día siguiente, Francisco Q.R., de 30 años, sucumbió a disparos en una riña en Santa Rosa de Algarrobos. Esa misma jornada, Rafael C.F., de 53 años, fue encontrado sin vida en La Soledad, también a causa de heridas de bala.
La violencia llegó a un punto crítico este sábado con el reporte de un enfrentamiento que cobró la vida de cinco personas en la comunidad de Mesa de Reforma. Las circunstancias de sus muertes reflejan la brutalidad y el impacto devastador que la violencia tiene en esta región.
Las autoridades locales y estatales enfrentan un desafío monumental para contener la violencia y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la población de Guadalupe y Calvo continúa viviendo bajo la sombra del miedo y la incertidumbre, en espera de una solución que ponga fin a esta espiral de violencia que ha cobrado demasiadas vidas inocentes.
Fotografía: HISTORIASMX.