Según la Policía Vial Municipal, el Lincoln circulaba a alta velocidad sobre el Boulevard Fernando Baeza y presuntamente ignoró un semáforo en rojo al cruzar la calle 40, impactando al Nissan que se incorporaba a la calle Ciruelas.
HISTORIASMX. – Un accidente automovilístico ocurrido en la madrugada del domingo 19 de enero cobró la vida de Erika Patricia L. L., de 34 años, y Emanuel C., de 29 años, quienes viajaban en un Nissan March cuando fueron impactados por un vehículo conducido por un hombre en estado de ebriedad.
El trágico incidente tuvo lugar en el cruce del Boulevard Fernando Baeza y calle 40, donde un auto Lincoln MKZ, sin placas y guiado por G. H. Ch. C., chocó violentamente contra el Nissan March, arrastrándolo hasta un cerco de la empresa Nutrigafer.
Detalles del accidente
Según la Policía Vial Municipal, el Lincoln circulaba a alta velocidad sobre el Boulevard Fernando Baeza y presuntamente ignoró un semáforo en rojo al cruzar la calle 40, impactando al Nissan que se incorporaba a la calle Ciruelas. El exceso de velocidad y la fuerza del impacto resultaron fatales para Erika Patricia y Emanuel, quienes murieron en el lugar.
Conductor ebrio detenido
El conductor del Lincoln fue sometido a un examen de alcoholemia que determinó primer grado de ebriedad. G. H. Ch. C. fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía de Distrito Zona Occidente para deslindar responsabilidades legales.
Llamado a reforzar operativos antialcohol
La tragedia ha generado indignación entre los habitantes de Cuauhtémoc y diversos organismos sociales, quienes han exigido a las autoridades reforzar los operativos antialcohol para reducir los accidentes provocados por conductores bajo los efectos del alcohol.
En respuesta, el Jefe del Departamento de Tránsito y Vialidad Municipal, Dante de la Garza Cuán, anunció que se fortalecerán las acciones de prevención y se aumentarán las sanciones para quienes conduzcan en estado de ebriedad.
Reflexión sobre seguridad vial
El fatal accidente subraya la necesidad de un compromiso renovado de las autoridades y la ciudadanía para prevenir tragedias similares. Conducir en estado de ebriedad sigue siendo una de las principales causas de muertes en accidentes viales, lo que plantea un desafío urgente en materia de seguridad pública.