Comunidades del municipio de Madera viven una madrugada de terror tras la incursión de sujetos armados; el miedo y la incertidumbre prevalecen.
HISTORIASMX. – La tranquilidad de las comunidades serranas del Largo Maderal y La Norteña, en el municipio de Madera, fue interrumpida en la madrugada del miércoles 4 de diciembre por sujetos armados que incendiaron 10 viviendas y tres vehículos. Según los habitantes, las ráfagas de armas de fuego y las explosiones generaron pánico entre la población, que denuncia una preocupante ausencia de las autoridades en la región.
Los estruendos provenientes de las detonaciones y las llamas consumiendo viviendas despertaron el miedo en La Norteña, mientras que en el Largo Maderal se reportaron disparos en diversos sectores. Ante la emergencia, los residentes solicitaron la intervención de las autoridades, quienes, según los testimonios, no han respondido adecuadamente en semanas recientes.
Presencia tardía de las autoridades
Durante la mañana del miércoles, unidades de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) arribaron a La Norteña, aunque sin ofrecer declaraciones oficiales sobre lo ocurrido. Hasta ahora, no se han reportado heridos o fallecidos, pero la preocupación de los habitantes crece ante el resurgimiento de la violencia en esta región de la Sierra Tarahumara.
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Inseguridad latente
Los pobladores recordaron que los hechos violentos no son nuevos en Madera. En agosto pasado, un enfrentamiento entre grupos delictivos dejó como saldo dos personas sin vida, y pese a la captura de Francisco Javier A. M., alias «El Jaguar», en 2021, considerado uno de los principales generadores de violencia en la región, los ataques armados continúan.
La situación ha obligado a varias familias a abandonar sus hogares, desplazándose a otros municipios de Chihuahua e incluso a Sonora, en busca de seguridad. La ausencia de una estrategia efectiva para garantizar la paz en la región mantiene a los habitantes en constante zozobra, enfrentando una crisis de seguridad que parece no tener fin.
Los ciudadanos hacen un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para reforzar la presencia de seguridad en la zona y evitar que más comunidades sean víctimas de la violencia.