Fotografía: Gorki Rodríguez / HISTORIASMX.

El agua de riego en la región de Jiménez, Chihuahua, presenta desafíos significativos que deben abordarse para asegurar la sostenibilidad del cultivo de nogal pecanero y la seguridad de las comunidades locales.

HISTORIASMX. – La calidad del agua utilizada para riego en áreas agrícolas de Chihuahua es un factor crucial para la producción agrícola de alto rendimiento y la preservación de cultivos como el nogal pecanero. En el sur de Chihuahua, donde se cultivan nogales, un estudio exhaustivo analizó los parámetros químicos y la salinidad del agua de riego, con un enfoque en aspectos como el pH, cloruros, y la presencia de metales pesados. Estos hallazgos son esenciales no solo para la sustentabilidad de los huertos, sino también para la salud y la calidad de vida en las comunidades cercanas. Este reportaje analiza en profundidad los resultados y las implicaciones de esta investigación, así como sus recomendaciones para asegurar un riego de calidad y el uso adecuado de los recursos hídricos en la región.

Importancia del Cultivo del Nogal en Chihuahua y el Contexto Local.

La producción de nogal pecanero en el estado de Chihuahua ha crecido exponencialmente en los últimos años, convirtiéndose en un pilar fundamental de la economía regional. Con una superficie cultivada que supera las 98,000 hectáreas, Chihuahua lidera la producción de nuez en México. Su clima semiárido, suelos alcalinos y largos periodos sin heladas lo hacen ideal para este cultivo. Sin embargo, el riego intensivo y el uso de agua con altos niveles de salinidad han planteado desafíos importantes. La acumulación de sales en el suelo no solo afecta el crecimiento de los nogales, sino que también puede reducir la productividad a largo plazo, impactando la economía local. En este contexto, los productores y las autoridades locales se enfrentan al reto de asegurar un recurso hídrico que cumpla con las normas de calidad para mantener una producción agrícola sostenible y competitiva.

Objetivos y Alcance del Estudio en las Nogaleras de Jiménez.

El estudio, llevado a cabo en diez huertas de nogal pecanero ubicadas en la región de Jiménez, Chihuahua, tuvo como objetivo analizar la calidad del agua de riego empleada en estos cultivos y determinar su idoneidad para la producción agrícola. Los parámetros evaluados incluyeron el pH, cloruros, nitratos, sodio, dureza, alcalinidad y presencia de metales como hierro, manganeso, zinc, cobre, arsénico, boro, plomo, cadmio y níquel. Los resultados fueron comparados con los estándares establecidos en México para el uso de agua en riego agrícola y consumo humano, proporcionando una visión detallada de la calidad del agua en esta región.

Metodología del Muestreo: Análisis Detallado de Parámetros.

La recolección de muestras de agua se llevó a cabo el 25 de junio de 2014. Diez pozos ubicados a lo largo de la carretera Jiménez-Camargo fueron seleccionados para el muestreo. Las muestras fueron tomadas en envases esterilizados y se enviaron al laboratorio del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), en Ciudad Delicias, para su análisis. Los parámetros estudiados incluyeron tanto variables físico-químicas como microbiológicas y la concentración de metales pesados, permitiendo una evaluación integral de la calidad del agua.

Resultados Principales del Estudio: Un Examen de la Calidad del Agua.

1. pH y Cloruros.

El pH de las muestras de agua analizadas varió entre 7.2 y 8.0, lo cual está dentro del rango considerado adecuado tanto para el consumo humano como para el uso agrícola. Este nivel de pH es adecuado para los cultivos de nogal, ya que permite una buena absorción de nutrientes. Sin embargo, en uno de los pozos, específicamente en «El Carmen Desarrollo 1», los niveles de cloruros superaron los límites recomendados para el agua de riego, lo que sugiere un riesgo de acumulación de sales en el suelo. Esta acumulación puede inhibir el crecimiento de los nogales, y a largo plazo, podría causar problemas de corrosión en las tuberías e infraestructura de riego, afectando la eficiencia del sistema de riego en la región.

2. Sólidos Disueltos Totales (SDT).

Las concentraciones de sólidos disueltos totales en el agua de todos los pozos superaron los 500 mg/L, y en algunos casos, excedieron los 1000 mg/L, lo que sobrepasa los límites recomendados para el consumo humano. Estos niveles indican una alta concentración de minerales y sales en el agua, que puede ser perjudicial para los cultivos a largo plazo. Aunque el nogal es un árbol relativamente resistente a la salinidad, la acumulación de sales en el suelo puede reducir la capacidad de absorción de agua de las plantas, afectando su crecimiento y productividad.

3. Presencia de Metales Esenciales y Potencialmente Tóxicos.

El estudio también analizó la presencia de metales esenciales para el crecimiento de los nogales, como el hierro, manganeso, zinc y cobre, que se encontraron en niveles dentro de los límites permitidos. Estos metales, en concentraciones adecuadas, son beneficiosos para el desarrollo de los árboles, pero su monitoreo es crucial para evitar acumulaciones tóxicas que pudieran afectar el suelo y la salud de los árboles.

Por otro lado, se encontró que algunos metales pesados y potencialmente tóxicos, como el arsénico y el boro, superaban los límites permitidos en ciertas muestras. Los pozos en «El Carmen» y «La Concha» presentaron concentraciones peligrosas de boro, lo cual representa un riesgo tanto para los árboles como para el medio ambiente en general. El boro, aunque necesario en cantidades mínimas para el crecimiento de las plantas, puede ser tóxico cuando se encuentra en niveles elevados, causando deficiencias en el desarrollo de los nogales.

4. Plomo y Cadmio: Metales de Preocupación.

Los niveles de plomo encontrados en algunas muestras de agua también superaron los límites establecidos para el consumo humano, aunque se mantienen dentro del rango permitido para riego agrícola. La presencia de plomo en el agua puede tener consecuencias serias para la salud humana si se acumula en el suelo o si el agua se utiliza eventualmente para consumo directo. La exposición a altos niveles de plomo puede afectar el sistema nervioso y el desarrollo cognitivo, especialmente en niños. El cadmio, otro metal tóxico, fue encontrado en niveles bajos, pero su monitoreo es esencial debido a su potencial para bioacumularse en los tejidos vegetales y afectar a los consumidores finales del producto.

5. Relación de Absorción de Sodio (RAS) y Conductividad Eléctrica (CE).

En términos de salinidad, la mayoría de los pozos fueron clasificados como de alta salinidad según la Conductividad Eléctrica (CE), pero con bajo contenido de sodio, lo que permite su uso para riego con precaución. Sin embargo, el pozo «El Carmen Desarrollo 1» mostró niveles excesivos de salinidad, lo cual requiere de medidas para reducir este problema y evitar daños al cultivo y al suelo.

Implicaciones de los Resultados: Impacto en la Agricultura y la Comunidad.

Los altos niveles de sólidos disueltos totales, cloruros y metales como arsénico y boro indican que el agua de algunos pozos representa riesgos potenciales para los cultivos de nogal y para la salud humana. La salinidad y la presencia de ciertos metales pueden interferir con la absorción de nutrientes por parte de los árboles, comprometiendo la productividad agrícola y, a largo plazo, deteriorando la calidad del suelo en las áreas de cultivo. Además, el agua con altos niveles de plomo y arsénico plantea riesgos significativos para las comunidades que dependen de estos recursos para consumo humano.

Recomendaciones para Mejorar el Uso del Agua de Riego en Nogaleras.

  1. Monitoreo Continuo: Realizar un seguimiento regular de la calidad del agua, especialmente en lo que respecta a la salinidad y la presencia de metales pesados. Esto ayudará a identificar problemas a tiempo y tomar medidas preventivas antes de que afecten a los cultivos o al suelo.
  2. Fortalecimiento de la Infraestructura de Riego: Implementar sistemas de filtración y desalinización en los pozos donde se detectaron altos niveles de salinidad y metales pesados. Además, mejorar las tuberías y sistemas de distribución de agua para evitar la corrosión y garantizar un suministro continuo y de buena calidad.
  3. Concientización Comunitaria: Informar a los agricultores y a las comunidades locales sobre los riesgos de la salinidad y los metales en el agua, así como sobre las prácticas de manejo recomendadas. Esto incluye la elección de fertilizantes adecuados y técnicas de riego que ayuden a reducir la acumulación de sales en el suelo.

Conclusiones Finales: Un Llamado a la Acción para Asegurar la Calidad del Agua de Riego.

El agua de riego en la región de Jiménez, Chihuahua, presenta desafíos significativos que deben abordarse para asegurar la sostenibilidad del cultivo de nogal pecanero y la seguridad de las comunidades locales. Si bien muchos pozos cumplen con los estándares para riego, algunos presentan niveles de salinidad y metales pesados que representan riesgos para la salud humana y la agricultura. Este estudio subraya la necesidad de una gestión adecuada de los recursos hídricos y de una colaboración constante entre agricultores, autoridades y la comunidad científica

Por: Gorki Rodríguez.

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