Las primeras imágenes del capo en suelo estadounidense fueron difundidas por el periodista Ioan Grillo, quien captó el momento en que Caro Quintero descendía del avión, fuertemente custodiado y con las manos esposadas.
Las primeras imágenes del capo en territorio estadounidense
HISTORIASMX. – La noche del jueves marcó un hito en la historia del narcotráfico en México y Estados Unidos con la extradición de Rafael Caro Quintero, uno de los criminales más buscados en ambos países. El líder fundador del extinto Cártel de Guadalajara fue entregado a las autoridades estadounidenses tras aterrizar en Nueva York en un avión de la Armada de México, escoltado por elementos de la Secretaría de Marina (Semar).
Las primeras imágenes del capo en suelo estadounidense fueron difundidas por el periodista Ioan Grillo, quien captó el momento en que Caro Quintero descendía del avión, fuertemente custodiado y con las manos esposadas. En la escena se observaban agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), listos para recibir al capo sinaloense y proceder con su reclusión.
El fin de una larga persecución
Rafael Caro Quintero, apodado «El Narco de Narcos», es señalado como el autor intelectual del secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en febrero de 1985. Tras cumplir una larga condena en México, fue liberado en 2013 por un fallo judicial que posteriormente se revocó, convirtiéndolo en fugitivo nuevamente. Su recaptura en julio de 2022 en Sinaloa, en un operativo conjunto entre la Semar y la Fiscalía General de la República (FGR), marcó su regreso a prisión, hasta ahora, cuando finalmente fue extraditado a Estados Unidos.
El traslado de Caro Quintero no fue un caso aislado. Junto con él, 28 narcotraficantes más con presuntos vínculos con el crimen organizado fueron enviados a territorio estadounidense para enfrentar procesos judiciales.
Un juicio histórico en Nueva York
El capo será juzgado en una corte de Nueva York, la misma jurisdicción donde han sido procesados otros grandes capos como Ismael “El Mayo” Zambada, exlíder del Cártel de Sinaloa, y Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, acusado de proteger a organizaciones criminales.
Caro Quintero enfrentará cargos por narcotráfico, crimen organizado y su presunta participación en el asesinato de Enrique Camarena. El gobierno de Estados Unidos llevaba años presionando a México para su entrega, y ahora su caso podría marcar un precedente en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
La DEA celebra la captura de un objetivo prioritario
La DEA no tardó en pronunciarse tras la extradición del capo. Derek S. Maltz, administrador interino de la agencia, emitió un comunicado en el que calificó la llegada de Caro Quintero a Estados Unidos como el inicio de una nueva etapa de justicia.
“Caro Quintero, un capo del cártel que desató la violencia, la destrucción y la muerte en los Estados Unidos y México, ha pasado cuatro décadas en la cima de la lista de fugitivos más buscados por la DEA, y hoy podemos decir con orgullo que ha llegado a los Estados Unidos, donde se hará justicia”, expresó Maltz.
El funcionario también destacó el impacto emocional del caso para los agentes que acusan al narcotraficante de haber ordenado la tortura y asesinato de Camarena. “Este momento es extremadamente personal para los hombres y mujeres de la DEA que creen que Caro Quintero es responsable de la brutal tortura y asesinato del agente especial Enrique ‘Kiki’ Camarena. También es una victoria para la familia Camarena”, agregó.
Maltz concluyó con una advertencia a otros narcotraficantes que aún operan en la clandestinidad: “Hoy enviamos un mensaje a cada líder del cártel, a cada traficante, a cada criminal que envenena nuestras comunidades: serán responsables. No importa cuánto tiempo lleve, no importa cuán lejos corran, la justicia los encontrará”.
Un golpe a los cárteles, pero no el fin del narcotráfico
Si bien la extradición de Caro Quintero representa una victoria en la lucha contra el crimen organizado, expertos advierten que su impacto en el narcotráfico será limitado. Su detención y juicio en EE.UU. no desmantela las redes de producción y tráfico de drogas que actualmente operan en México. Sin embargo, su captura envía un fuerte mensaje sobre la cooperación entre ambos países en la lucha contra el narcotráfico y la impunidad.
La historia de Caro Quintero, que comenzó en los años 80 con el auge del Cártel de Guadalajara, ahora llega a un punto crucial en una corte de Nueva York, donde la justicia estadounidense intentará cerrar un capítulo de más de 40 años de violencia, corrupción y narcotráfico.