Vecinos de diversas colonias han reportado avistamientos de estos animales salvajes merodeando por calles y jardines en busca de comida y agua.
HISTORIASMX. – En los últimos días, la ciudad de Parral ha sido testigo de la presencia inusual de pecaríes en áreas urbanas, un fenómeno que, según expertos, indica una alarmante escasez de alimento y agua en sus hábitats naturales.
Vecinos de diversas colonias han reportado avistamientos de estos animales salvajes merodeando por calles y jardines en busca de comida y agua. Este comportamiento inusual ha despertado preocupación tanto entre los residentes como entre las autoridades ambientales.
El pecarí, también conocido como jabalí de collar, es una especie nativa de las zonas boscosas y semidesérticas del norte de México. Su desplazamiento hacia áreas urbanas es una clara señal de que sus fuentes naturales de sustento están disminuyendo, posiblemente debido a factores como la sequía prolongada y la pérdida de hábitat por actividades humanas.
El biólogo local, Dr. Juan Pérez, explica: «La presencia de pecaríes en áreas urbanas es un indicativo de que estos animales están sufriendo una severa falta de recursos en su entorno natural. La sequía y la expansión de áreas agrícolas y urbanas están reduciendo las zonas donde pueden encontrar alimento y agua.»
Las autoridades municipales han emitido recomendaciones para los residentes, instándolos a no alimentar a los pecaríes ni intentar acercarse a ellos, ya que pueden ser agresivos si se sienten amenazados. En su lugar, se aconseja reportar cualquier avistamiento a las autoridades locales para que puedan manejar la situación de manera segura.
El fenómeno ha llevado a una colaboración entre la Dirección de Ecología de Parral y organizaciones ambientales para desarrollar estrategias que ayuden a mitigar la situación. Entre las posibles soluciones se encuentran la creación de zonas de alimentación y bebederos en áreas seguras y la implementación de programas de reforestación para restaurar el hábitat natural de los pecaríes.
Mientras tanto, se hace un llamado a la comunidad para que respete la vida silvestre y apoye los esfuerzos de conservación. La presencia de pecaríes en la mancha urbana no solo subraya la necesidad de proteger sus hábitats naturales, sino también de tomar medidas inmediatas para enfrentar los desafíos ambientales que afectan a la región.