Cientos de participantes desfilaron en la convención anual, destacando su estilo único y espíritu festivo.
HISTORIASMX. – Las calles del centro de Parral vibraron este domingo con música, baile y la energía característica de los pachucos, quienes realizaron un colorido desfile como parte de su convención anual. Más de 200 participantes, provenientes de distintas ciudades de México y Estados Unidos, llenaron de alegría la ciudad en un evento que ya es tradición.
El desfile: un recorrido lleno de música y nostalgia.
El desfile, organizado por el club anfitrión “Pachucos 627”, inició en la avenida Tecnológico, recorriendo las calles Independencia y Mercaderes, hasta culminar en la plaza Guillermo Baca. Durante el trayecto, los participantes bailaron al ritmo de clásicos como La Bamba, El Rock de la Prisión, Popotitos y Bule-Bule, animando al público a unirse a la celebración.
Un estilo que trasciende generaciones.
La vestimenta característica de los pachucos destacó a lo largo del evento: pantalones amplios con tirantes, sacos largos y sombreros elegantes al estilo de Tin-Tan. Las damas también lucieron atuendos icónicos con pantalones anchos y sudaderas negras que complementaban sus pasos de baile. Este estilo, que tiene sus raíces en los años cuarenta en Estados Unidos, se popularizó en México durante los años sesenta y continúa vigente como un símbolo de identidad y alegría.
Francisco Cuevas, líder de “Pachucos 627” y organizador del evento, destacó que el objetivo principal de esta celebración es transmitir entusiasmo y fomentar la convivencia familiar. “Para nosotros, ser pachuco no es solo una moda, es un estilo de vida alegre, lleno de baile y ayuda a los demás”, expresó.
Participación internacional y homenaje especial.
El evento contó con la presencia de clubes de Santa Ana, California; Gómez Palacio, Durango; Chihuahua capital; Ciudad Juárez; Tijuana; Aguascalientes, y Phoenix, Arizona. Además, se rindió un emotivo homenaje a Daniel Navarrete, “El Cheetos”, un querido exmiembro que falleció hace seis años, y cuya memoria sigue presente entre los participantes.
Fiesta familiar que une generaciones.
El evento no solo reunió a los pachucos, sino también a sus familias, incluyendo esposas, hijos y amigos que acompañaron en la celebración. Aunque algunos invitados no lograron participar en el desfile, todos se reunieron en la plaza principal por la tarde para continuar con los festejos.
“Este evento es una muestra de cómo podemos unir tradición, estilo y alegría en una experiencia única para toda la familia,” concluyó Cuevas, destacando el éxito de la convención anual.
La ciudad de Parral, una vez más, se convirtió en el escenario perfecto para esta celebración que mezcla nostalgia y modernidad, manteniendo viva la esencia pachuco para futuras generaciones.