Fotografía: Google Heart.

El ciclo agrícola de 2025 ya está en riesgo debido a la escasez de agua. El nivel de la presa ha descendido significativamente, comparado con años anteriores, lo que pone en peligro la viabilidad de las próximas cosechas.

HISTORIASMX. – En los últimos años, el estado de Chihuahua ha visto un crecimiento acelerado en la superficie destinada al cultivo de nogales, particularmente en las áreas irrigadas por la Presa La Boquilla, una de las más importantes del estado. Este desarrollo agrícola ha traído consigo grandes beneficios económicos, posicionando a Chihuahua como el mayor productor de nuez en México, pero también ha generado importantes desafíos en cuanto a la disponibilidad y sostenibilidad de los recursos hídricos.

El crecimiento de las nogaleras y su impacto.

En tan solo 14 años, la superficie sembrada de nogales en Chihuahua casi se duplicó, pasando de 53 mil hectáreas en 2010 a 104 mil hectáreas en 2023. Este crecimiento, aunque positivo para la economía, ha tenido un impacto evidente en el consumo de agua de la Presa La Boquilla, así como en el agua subterránea, de donde se abastece gran parte del riego de estos cultivos. El incremento de la superficie sembrada no solo ha elevado la demanda de agua, sino que también ha puesto bajo presión los sistemas de riego y el manejo de los recursos hídricos en la región.

El consumo de agua de los nogales.

El cultivo de nogal requiere grandes cantidades de agua, lo que ha provocado un consumo significativo en las áreas irrigadas por la presa. Se estima que cada hectárea de nogales requiere 16,000 metros cúbicos de agua anualmente, y con 104 mil hectáreas sembradas en todo el estado, el volumen de agua consumido por los nogales alcanza aproximadamente 1,664 millones de metros cúbicos por año. Este consumo representa un reto para la sostenibilidad de los recursos hídricos de Chihuahua, en especial durante los ciclos agrícolas donde la demanda es más intensa.

El caso de la zona sur y la Presa La Boquilla.

En la zona sur del estado, donde se encuentra la Presa La Boquilla, el uso del agua para riego se ha disparado. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en este año solo se sembró una de cada cuatro hectáreas de todos los cultivos regionales, pero el consumo de agua ha sido similar al de años anteriores, cuando toda la superficie cultivable fue sembrada. Esto refleja el enorme impacto que tiene el riego de nogales, pues aunque la superficie sembrada ha disminuido, el volumen de agua utilizado para estos árboles sigue siendo alto.

La crisis hídrica en Chihuahua.

Chihuahua enfrenta una crisis hídrica que ha sido agravada por varios factores, entre los cuales se encuentra el crecimiento desmedido de las plantaciones de nogal. La cantidad de agua que demandan estos cultivos representa aproximadamente un tercio de la capacidad de almacenamiento de la presa La Boquilla, lo que compromete el uso de este recurso para otras actividades agrícolas y el abastecimiento de agua potable a las comunidades locales.

A pesar de la sequía que afecta al estado, Chihuahua ha mantenido su posición como el primer productor nacional de nuez, lo que subraya la importancia económica de este cultivo. Sin embargo, el uso excesivo del agua para el riego de nogales ha generado un desequilibrio en el manejo de los recursos hídricos, poniendo en riesgo la sostenibilidad a largo plazo.

Desafíos y soluciones para el uso eficiente del agua.

El problema del uso intensivo de agua no se limita únicamente a los nogales. Otros cultivos como el maíz, el algodón y la alfalfa también demandan grandes cantidades de agua, lo que ha exacerbado la crisis hídrica en Chihuahua. Además, la falta de lluvias en los últimos años ha dejado a la Presa La Boquilla en niveles críticos, con un almacenamiento actual de apenas el 16.5% de su capacidad.

El ciclo agrícola de 2025 ya está en riesgo debido a la escasez de agua. El nivel de la presa ha descendido significativamente, comparado con años anteriores, lo que pone en peligro la viabilidad de las próximas cosechas. La extracción de agua continúa hasta el final del ciclo agrícola en septiembre, lo que podría dejar a la presa en niveles similares a los registrados en 1994, cuando culminó el ciclo con un almacenamiento de solo el 12.9%, agravando la situación para el siguiente año.

Medidas propuestas para la sostenibilidad.

Ante esta situación, las autoridades y expertos han planteado diversas soluciones para frenar el crecimiento descontrolado de las nogaleras y mejorar la eficiencia en el uso del agua. La tecnificación del riego es una de las medidas clave que podría ayudar a reducir el consumo de agua. La implementación de sistemas de riego por goteo y otras tecnologías avanzadas permitiría una mejor distribución del agua y disminuiría las pérdidas por evaporación y filtración.

Además, se ha planteado la posibilidad de explorar cultivos alternativos al nogal, como el olivo, la vid y la granada, que con un manejo adecuado del riego podrían ofrecer altos rendimientos sin comprometer el uso de agua a los niveles actuales. De igual forma, se ha enfatizado la necesidad de frenar el uso ilegal de agua a través de tomas clandestinas y pozos no autorizados, que contribuyen al deterioro de los acuíferos y de las presas.

Conclusión: El futuro del agua en Chihuahua.

El cultivo de nogales en Chihuahua ha sido una bendición económica, pero también una fuente de conflicto y preocupación por el uso excesivo de los recursos hídricos. Con un consumo de agua que continúa creciendo y una crisis hídrica cada vez más evidente, el futuro del agua en la región depende de la capacidad de los productores y las autoridades para implementar soluciones sostenibles y equilibrar el desarrollo agrícola con la conservación del agua.

El camino hacia una solución incluye mejorar las tecnologías de riego, explorar alternativas agrícolas y asegurar que el crecimiento de las plantaciones de nogal se mantenga dentro de los límites que permitan la recuperación de los recursos hídricos, asegurando así que las futuras generaciones de Chihuahua puedan seguir disfrutando de los beneficios de esta actividad económica sin poner en peligro su acceso al agua.

Por; Gorki Belisario Rodríguez Ávila

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