El museo alberga una colección impresionante que incluye un crucifijo de caoba repintado con un Cristo de marfil, así como varios óleos de los siglos XVII y XVIII.
HISTORIASMX. – Desde su apertura en el año 2000, el Museo de Arte Sacro de Parral ha sido un pilar cultural y espiritual en la comunidad católica de la región. Durante 24 años, este museo ha resguardado valiosos objetos cuyo significado trasciende su materialidad, destacando como un lugar de profunda conexión con la historia y la fe.
Entre los tesoros más notables del museo se encuentra un cáliz que perteneció al papa San Juan Pablo II, quien lo obsequió el 27 de noviembre de 1994 al primer obispo de la Diócesis de Parral, don José Andrés Corral Arredondo. Este objeto no solo representa un vínculo con una figura importante en la historia moderna de la Iglesia Católica, sino también un testimonio del legado espiritual que ha influido en la comunidad local.
El museo alberga una colección impresionante que incluye un crucifijo de caoba repintado con un Cristo de marfil, así como varios óleos de los siglos XVII y XVIII. Estos incluyen una pintura del Obispo Santo Tomás de Villanueva, traída por el fundador de la ciudad, Juan Rangel de Biezma. Este óleo, colocado originalmente en un recinto privado que ahora es el Asilo de San Vicente, es una de las piezas más valiosas del museo, tanto por su antigüedad como por su significado religioso y cultural.
El museo también conserva una espineta de Alemania del siglo XIX, adquirida en 1902 para el Santuario de Guadalupe por Pedro Alvarado, y un crucifijo de marfil novohispano del siglo XVIII, junto con casullas y otros objetos sagrados. Estos elementos no solo representan la devoción y la espiritualidad de épocas pasadas, sino que también son testigos de la rica herencia cultural de la región.
Entre los objetos más significativos se encuentran el báculo, el anillo episcopal y el pectoral que pertenecieron a don Francisco Espino Porras, cuyos restos reposan en Parral. Estos objetos, resguardados cuidadosamente, son un homenaje a su legado y a su deseo de descansar en esta ciudad que tanto amó.
El Museo de Arte Sacro de Parral no solo ofrece una mirada al pasado, sino que también sigue siendo un faro de fe y cultura en la comunidad, conectando a las generaciones presentes con sus raíces espirituales y culturales. Las obras y objetos aquí preservados son un testimonio duradero de la rica tradición católica que ha dado forma a la identidad de Parral a lo largo de los siglos.