Mientras Morena denuncia sobreexplotación, CONAGUA premia a nogaleros y manzaneros con concesiones y riego: el huachicol del agua sigue impune
Chihuahua, Chih. — En plena crisis hídrica y cuando el senador de Morena Juan Carlos Loera de la Rosa exhibe un grave problema de sobreexplotación de acuíferos en Chihuahua, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sigue otorgando concesiones de agua a productores de nogales, manzanas y alfalfa, perpetuando lo que expertos y denuncias califican como un “huachicol de agua” dentro de la dependencia federal.
En una reunión privada el pasado 19 de mayo, Loera entregó un informe técnico al director general de Conagua, Efraín Morales, que documenta no solo la sobreexplotación crítica de los acuíferos chihuahuenses, sino también presuntas irregularidades y corrupción asociadas a la expansión agrícola y a la concesión de permisos sin control.
La doble cara de Conagua: denuncias versus concesiones
Mientras el senador denuncia que, entre 2003 y 2023, la superficie agrícola bajo riego se ha casi duplicado —pasando de 367 mil a 674 mil hectáreas— incluso en zonas con veda, Conagua sigue entregando permisos para extraer agua sin freno, en una evidente contradicción con la grave sequía que afecta a la región.
Además, la dependencia federal parece mantener un sistema opaco donde “con dinero todo se arregla”, y los verdaderos sobreexplotadores del agua no solo quedan impunes, sino que ahora incluso podrían ser premiados con recursos públicos para modernizar sus sistemas de riego.
Casos emblemáticos de corrupción y sobreexplotación
El informe destaca la emisión masiva de 125 constancias para el aprovechamiento de aguas subterráneas en un solo día —el 20 de agosto de 2013— a favor de Agroindustrias BVM, empresa vinculada a un prestanombres del exgobernador César Duarte.
Asimismo, productores menonitas en colonias de Ascensión, como Buenavista y El Camello, han ampliado sus cultivos en áreas con veda vigente por más de 40 años, impactando de forma severa los niveles de agua subterránea en la región.
Estas prácticas cuestionables no solo atentan contra la sustentabilidad hídrica, sino que reflejan la ausencia de control y la complicidad dentro de la propia Conagua.
El gobierno federal: ¿Solución o complicidad?
La presidenta Claudia Sheinbaum ha reconocido públicamente la existencia de pozos irregulares en Chihuahua y anunció una inversión de mil 812 millones de pesos en infraestructura de riego para la entidad. Estas acciones son insuficientes y hasta peligrosas si no se acompañan de una investigación profunda y una sanción real a quienes han abusado del recurso y sobreexplotado los acuiferos.
Premiar con sistemas de riego a quienes han sobreexplotado el agua es como darle gasolina a un incendio.
Denuncias incómodas que cuestan caro
Loera reconoce que señalar estas irregularidades le ha significado costos políticos, pero asegura que su compromiso es defender el agua como un derecho para todas y todos, no como una mercancía para unos cuantos privilegiados.
“Sé que mi denuncia incomoda, tienen nombre y apellido. Pero la lucha es para que Chihuahua tenga un manejo equitativo y sustentable del agua, y para que las comunidades afectadas no sigan pagando las consecuencias de la corrupción”, declaró.
Exige acciones inmediatas y transparencia
El senador exhortó a las autoridades federales y estatales a abrir investigaciones profundas, garantizar la transparencia en la entrega de concesiones y evitar que el huachicol del agua —ese comercio ilegal y opaco— siga deteriorando un recurso vital para la vida y la economía de Chihuahua.
