La víctima, Carlos Isaac A. M., fue privada de su libertad un día antes; autoridades investigan el homicidio.
HISTORIASMX. – A las 14:20 horas de este martes, agentes de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) localizaron el cuerpo sin vida de Carlos Isaac A. M., un trabajador de la Mina “San Julián”, en el kilómetro 62 de la carretera que conecta Puerto Justo con El Vergel, en el municipio de Balleza, Chihuahua.
De acuerdo con el informe preliminar, la víctima presentaba un impacto de proyectil de arma de fuego en la cabeza. En el lugar se aseguró un casquillo calibre 7.62 x 39, lo que refuerza la hipótesis de un ataque armado. Las investigaciones continúan para esclarecer los motivos y responsables de este crimen.
Privado de su libertad antes del hallazgo
Carlos Isaac A. M. había sido reportado como privado de su libertad el pasado 3 de diciembre, cuando un grupo de hombres armados lo interceptó mientras viajaba en un autobús en el entronque que conduce al municipio de Balleza. Según los testigos, fue obligado a descender del vehículo y no se volvió a saber de él hasta el hallazgo de su cuerpo.
El caso ha generado consternación entre los trabajadores de la Mina “San Julián”, quienes lamentaron la pérdida de uno de sus compañeros. La empresa confirmó que Carlos Isaac era parte de su personal, y expresaron su solidaridad con la familia del fallecido.
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Operativos para localizar a los responsables
La Fiscalía General del Estado de Chihuahua ha iniciado una serie de operativos en la región para dar con los responsables de este homicidio. Las autoridades han solicitado la colaboración de la ciudadanía para proporcionar cualquier información que ayude a esclarecer los hechos y llevar a los culpables ante la justicia.
Un recordatorio de la inseguridad en la región
El asesinato de Carlos Isaac A. M. resalta la violencia que persiste en las zonas serranas de Chihuahua, donde la actividad minera y el tránsito por carreteras rurales se ven amenazados por grupos delictivos. Este caso subraya la urgente necesidad de redoblar esfuerzos en seguridad para proteger a los trabajadores y habitantes de la región.
Las investigaciones siguen en curso mientras la comunidad minera de la Sierra Tarahumara exige justicia y mayor protección para continuar desempeñando su labor en un entorno más seguro.