La Sierra Tarahumara no solo es un paraíso natural, sino también un tesoro cultural donde la sabiduría ancestral de los rarámuri y la diversidad micológica se encuentran.
HISTORIASMX. – Cada año, durante las lluvias de agosto y septiembre, la Sierra Tarahumara se transforma en un paraíso micológico.
Los bosques se llenan de una asombrosa diversidad de hongos de todos tamaños y colores, brotando de la tierra húmeda y enriqueciendo el suelo con sus nutrientes. Aunque su vida es breve, su presencia es una bendición tanto para el ecosistema como para la cultura local.
Un Tesoro Efímero de la Naturaleza.
La diversidad de hongos en la Sierra Tarahumara es impresionante, con cerca de 500 especies estudiadas en el estado de Chihuahua.
Sin embargo, solo 16 de estas especies son comestibles y consideradas un verdadero manjar. Los hongos comestibles son altamente valorados, pero también representan un riesgo para los no expertos, ya que muchos son fácilmente confundibles con hongos tóxicos.
La Feria del Hongo: Celebración y Sabiduría Popular.
En el municipio de Bocoyna, cada año se celebra la Feria del Hongo, una tradición que muestra las propiedades culinarias y los beneficios del consumo de estos hongos.
Esta feria no solo es un deleite para los amantes de la gastronomía, sino también una oportunidad para aprender sobre la recolección y preparación segura de los hongos.
La Sabiduría de los Rarámuri.
Los rarámuri, habitantes ancestrales de la Sierra Tarahumara, poseen un profundo conocimiento de los hongos. Dos de los más importantes son el Kuté-mo’kó-a y la Amanita Caesarea, conocida como «hongo de agua».
El Kuté-mo’kó-a, que significa «hongo del troncón», es un recurso comestible vital. Este hongo blanco, que puede medir hasta 30 cm, crece en los troncos de pino durante las épocas secas. Los rarámuri lo preparan con cebolla, manteca de puerco, tomate y chile colorado. Puede conservarse seco, manteniendo sus propiedades tras ser remojado en agua caliente.
La Amanita Caesarea es recolectada en los rincones más recónditos del bosque por los rarámuri, quienes conocen bien sus propiedades y cómo integrarlo en diversos platillos. A pesar de su corta vida útil, estos hongos son altamente apreciados y, a menudo, se venden a través de redes sociales, aunque su delicadeza puede ocasionar que sufran daños antes de llegar a su destino.
Receta Destacada: Hongos con Chile Pasado.
Para los interesados en experimentar con hongos comestibles, aquí les dejamos una deliciosa receta tradicional:
Ingredientes:
- 12 hongos
- 15 chiles pasados
- 1 cebolla bola blanca mediana
- 4 tomates de bola rojos
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de sal o 1 cubo de consomé de pollo
- 1 pizca de pimienta negra molida
- 1 cucharada de manteca de cerdo o aceite vegetal
Modo de Elaboración:
- Lavar los hongos y cortar en rodajas.
- Hidratar los chiles pasados en agua caliente, lavar en su misma agua, retirar el tallo y las semillas, y picar.
- Asar los tomates, retirar la piel y picar.
- Picar la cebolla y el ajo finamente.
- Calentar una cazuela de barro, agregar la manteca y guisar la cebolla y el ajo. Freír, revolver los hongos y cocinar por 1 minuto más. Añadir el chile pasado y los tomates asados. Sazonar con sal y pimienta, y cocinar por 5 minutos más a fuego bajo. Servir caliente.
La Sierra Tarahumara no solo es un paraíso natural, sino también un tesoro cultural donde la sabiduría ancestral de los rarámuri y la diversidad micológica se encuentran. Cada temporada de lluvia trae consigo la magia efímera de los hongos, recordándonos la importancia de la conservación, el respeto por las tradiciones y el valor de lo natural.
Por: Gorki Rodríguez.