La audiencia que determinó la culpabilidad del ex esposo de Dulce María, quien también era el padre de su hijo, fue un momento especialmente difícil para Carmen Arroyo.
HISTORIASMX. – En un emotivo y conmovedor desenlace, Carmen Arroyo, madre de Dulce María Martínez, expresó un sentimiento de liberación al saber que, finalmente, su hija podrá descansar en paz. Después de un largo y arduo camino hacia la justicia, lograron que el responsable de la muerte de Dulce María, el exmilitar Juan Manuel C.F., fuera declarado culpable.
La audiencia que determinó la culpabilidad del ex esposo de Dulce María, quien también era el padre de su hijo, fue un momento especialmente difícil para Carmen Arroyo. En sus propias palabras, enfrentarse nuevamente al responsable de arrebatarle lo más preciado fue una experiencia desgarradora.
Durante estos dos años de lucha incansable por la justicia, Carmen Arroyo enfrentó numerosas adversidades con firmeza y determinación, pues la muerte de su hija no podía quedar impune. El dolor y la pérdida han marcado profundamente su vida, pero su fortaleza y valentía prevalecieron en la búsqueda de justicia para Dulce María.
La abogada a cargo del caso, Tania Barraza, explicó la complejidad del proceso para demostrar la culpabilidad del acusado, superando la presunción de inocencia. Sin embargo, el veredicto final trajo consigo un sentimiento de alivio y gratitud hacia la justicia.
Ahora, el exmilitar Juan Manuel C.F. enfrentará una audiencia para determinar la sanción correspondiente el próximo 21 de febrero. Este paso crucial en el proceso legal ofrece un rayo de esperanza para la familia de Dulce María, quienes han perseverado en su búsqueda de justicia.
El caso de Dulce María Martínez conmovió a toda la sociedad, y el apoyo de grupos feministas, figuras públicas como Sol Sánchez de Lozoya, así como de medios de comunicación, fue fundamental en el camino hacia la justicia. La madre de Dulce María expresó su agradecimiento a todos aquellos que les brindaron su apoyo en este difícil trayecto.
Aunque la vida de Carmen Arroyo ha cambiado irrevocablemente, su lucha continúa, ahora enfocada en cuidar y criar al hijo de Dulce María. Sus nietos se han convertido en su fuerza y motivación para seguir adelante.
Fotografía: Archivo.