La Calzada Juárez es parte del Centro Histórico de Jiménez, lo que significa que cualquier alteración en su estructura debería contar con la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Sin embargo, la administración municipal ha hecho caso omiso de esta obligación, implementando cambios arbitrarios sin la debida consulta y aprobación de las instancias competentes.
HISTORIASMX. – La administración municipal de Jiménez, encabezada por el alcalde Francisco Muñoz y su partido Morena, ha demostrado un total desprecio por el patrimonio ecológico e histórico del municipio al ordenar la perforación de los árboles en la Calzada Juárez. Este acto, además de ser una agresión directa contra el medio ambiente, refleja la absoluta inutilidad de la cartera de Ecología dentro del cabildo y la inoperancia del área de Ecología municipal.
La Calzada Juárez es parte del Centro Histórico de Jiménez, lo que significa que cualquier alteración en su estructura debería contar con la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Sin embargo, la administración municipal ha hecho caso omiso de esta obligación, implementando cambios arbitrarios sin la debida consulta y aprobación de las instancias competentes. La perforación de los árboles para la colocación de sistemas de riego no solo es una acción absurda desde el punto de vista técnico, sino que además representa una violación flagrante de la legislación sobre patrimonio histórico y ecológico.
La ley es clara y se está violando
De acuerdo con la Ley General de Bienes Nacionales, en su artículo 36, cualquier intervención en zonas declaradas patrimonio histórico debe contar con la autorización del INAH. Asimismo, la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, en su artículo 42, establece que los municipios deben solicitar permiso antes de realizar modificaciones en sitios históricos, incluyendo parques y calzadas emblemáticas.
Más allá de la ilegalidad de la acción, la decisión de perforar árboles para la colocación de sistemas de riego es un atentado contra la naturaleza. Expertos en arboricultura han reiterado que perforar el tronco de un árbol compromete su estructura, generando heridas que lo hacen vulnerable a enfermedades y plagas, acortando su vida útil y poniendo en riesgo su estabilidad.
Una administración de espaldas al medio ambiente
El actuar del gobierno de Francisco Muñoz evidencia la falta de una política ambiental seria y responsable. Si la cartera de Ecología y el área de Ecología municipal realmente cumplieran con su función, esta barbaridad nunca habría ocurrido. Sin embargo, queda claro que estas dependencias solo existen de adorno, sin ejercer ningún tipo de regulación ni vigilancia sobre las acciones del ayuntamiento.
Mientras en otras ciudades se implementan programas de reforestación y protección del arbolado urbano, en Jiménez se permite que el propio gobierno atente contra sus áreas verdes. La pregunta obligada es: ¿Cuántos árboles más serán destruidos por esta administración antes de que la comunidad reaccione?
Jiménez merece un gobierno responsable
La comunidad de Jiménez debe exigir respuestas y acciones inmediatas. Es imperativo que el INAH intervenga y que se sancione a los responsables por este crimen ecológico. Asimismo, los ciudadanos deben levantar la voz y exigir una administración comprometida con la preservación del patrimonio natural y cultural del municipio.
Los árboles de la Calzada Juárez son parte de la identidad de Jiménez. No podemos permitir que la negligencia y la ignorancia de unos cuantos destruyan lo que pertenece a todos. Es momento de actuar y defender el medio ambiente de nuestra ciudad antes de que sea demasiado tarde.