Con el inicio del ciclo escolar 2023-2024 programado para este lunes, se cierne una preocupante incertidumbre sobre el regreso a clases de 24.4 millones de alumnos en México.
HISTORIASMX. – Al menos el 32.4 por ciento de la matrícula nacional de educación básica, equivalente a 7 millones 913 mil estudiantes de prescolar, primaria y secundaria, podría comenzar su año lectivo sin tener en sus manos los indispensables libros de texto gratuitos.
Esta inquietante situación surge tras la reciente admisión de controversias constitucionales presentadas por los gobiernos de Chihuahua y Coahuila ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Dichas controversias cuestionan el contenido y la elaboración de los nuevos materiales educativos implementados por el gobierno federal. Además, una jueza federal concedió un amparo definitivo a la Unión Nacional de Padres de Familia, un organismo ultracatólico.
Estos recursos legales han tenido un impacto directo en la distribución de los libros de texto gratuitos. En el estado de México, más de 3 millones de estudiantes podrían verse afectados, ya que las autoridades locales emitieron una orden para detener la distribución de los libros de texto para el ciclo escolar 2023-2024.
Esta medida se aplicará hasta que se resuelva la suspensión definitiva del juicio de amparo número 1255/2023-V, emitido por el juzgado octavo de distrito en materia de amparo y juicios federales en el estado de México.
Los estudiantes de Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco y Zacatecas también podrían quedarse sin los materiales educativos necesarios. Esto suma 4.9 millones de niños y adolescentes que podrían iniciar el ciclo escolar sin sus libros de texto.
El inicio de clases se vuelve aún más complicado por la confusión generada entre los docentes y las autoridades educativas. En diversos lugares, como municipios en el estado de México, se han difundido rumores sobre la suspensión de la entrega de los libros. Los mensajes enviados por WhatsApp con información contradictoria han sembrado preocupación entre los profesores y estudiantes.
Ante esta situación, docentes en diferentes estados han tomado posturas diversas. Algunos planean entregar los libros a los estudiantes en las escuelas donde ya se encuentran los materiales, mientras que otros optan por acatar la orden de detener la distribución. La incertidumbre persiste en torno a cómo se abordará esta complicada situación en los primeros días del ciclo escolar.
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