Fotografía: SSPE.

Con el homicidio de Nicolás M. G., el número de funcionarios de Ceresos abatidos asciende a 12,

HISTORIASMX. – En un violento ataque ocurrido la mañana de ayer en Aquiles Serdán, un funcionario del Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1 fue abatido a balazos en una emboscada, resultando heridos su hijo de tres años y un compañero de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE). Este suceso se presenta apenas dos semanas después del asesinato de un custodio del mismo penal.

Según Gilberto Loya, secretario de Seguridad Pública del Estado, en entrevista con El Heraldo de Chihuahua, estos ataques armados están relacionados con las acciones de gobernabilidad implementadas en los Ceresos de la entidad. Aunque los homicidios ocurrieron con poco tiempo de diferencia, aún no hay información que vincule los atentados, salvo por el grupo que los orquestó, identificado por el secretario como La Empresa.

La emboscada tuvo lugar alrededor de las 8:30 de la mañana, cuando el funcionario del Cereso, identificado como Nicolás M. G., su hijo y su compañero José Francisco T. V., circulaban en una pick up blanca sobre la calle Catedral de Guadalajara. Repentinamente, una camioneta bloqueó su paso, seguida por un vehículo Jetta y otro Neon, de los cuales descendieron hombres armados que abrieron fuego contra la pick up.

El ataque duró menos de un minuto y los perpetradores huyeron en los vehículos utilizados para bloquear el paso. Nicolás fue asesinado en el lugar, mientras que su hijo y su compañero resultaron heridos de bala. Nicolás, jefe administrativo del sistema penitenciario encargado de compras, y José Francisco, auxiliar del área, no portaban armas de fuego debido a la naturaleza de sus funciones.

Horas después, un vehículo Jetta rojo presuntamente utilizado en el ataque fue encontrado abandonado en el estacionamiento de plaza Hollywood. En un operativo tierra-aire en Cuauhtémoc, se logró la captura de seis sujetos presuntamente involucrados en el crimen.

Desde hace 14 meses, se implementaron medidas de control en los Ceresos, resultando en la incautación de miles de pertenencias ilegales y la detención de varias personas por intentar ingresar artículos prohibidos. Gilberto Loya señaló la necesidad de intensificar estas medidas y evaluar el desempeño del personal para enfrentar la clara molestia de grupos criminales.

Con el homicidio de Nicolás M. G., el número de funcionarios de Ceresos abatidos asciende a 12, evidenciando la peligrosa situación en la que se desenvuelven aquellos que trabajan en el sistema penitenciario del estado.

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