A pesar de los esfuerzos de diversas instancias y organismos, la problemática persiste, afectando la calidad de vida de estas comunidades.
HISTORIASMX. – Más de 30 familias en los asentamientos indígenas de San Andrés, Los Carrizos y El Venadito en Parral viven atrapadas en la difícil realidad del alcoholismo y la violencia familiar, según informó el gobernador Ramón Rocha.
El gobernador Rocha lamentó la situación, indicando que a pesar de la intervención de instancias y organismos que han llevado a cabo talleres y pláticas sobre la problemática, no se ha logrado erradicar el problema. Señaló que, desafortunadamente, muchos de los habitantes de estos asentamientos pasan días o semanas consumiendo alcohol, lo que ha llevado a la pérdida de empleos y la falta de una lucha por una vida más digna.
Entre las acciones recientes, la Fiscalía Especializada de la Mujer impartió pláticas para concientizar sobre la importancia de denunciar la violencia doméstica. Además, la Central Mexicana de Alcohólicos Anónimos acercó un módulo de información sobre el programa de recuperación. Sin embargo, el gobernador Rocha destacó que estas iniciativas han tenido una respuesta limitada por parte de las familias afectadas.
«A pesar de los esfuerzos, son pocas las personas que acuden a estas actividades; lamentablemente, es una situación que no hemos logrado cambiar», expresó Rocha.
El alcoholismo, principalmente entre los hombres, se ha arraigado en estas comunidades, llevando a la pérdida de empleos y a la falta de cubrir las necesidades básicas de las familias, incluyendo alimentación, vestimenta, servicios básicos y educación para sus hijos.
Rocha resaltó que cambiar estas dinámicas resulta difícil debido a las arraigadas ideas y costumbres de estas comunidades. A pesar de las adversidades, el gobernador subrayó el compromiso continuo para abordar esta problemática y mejorar las condiciones de vida en los asentamientos indígenas de Parral.
Fotografía: HISTORIASMX.