Fotografía: Archivo / H. P.

Durante un recorrido por las instalaciones de la mina La Prieta, se puede constatar el atractivo que este lugar ofrece a quienes se aventuran a descubrir en las entrañas de la tierra la actividad que colocó a Parral en el mapa.

HISTORIASMX. – Para llegar al epicentro turístico de Parral, basta con descender 90 metros al interior de la mina “La Prieta”, un sitio que guarda en sus entrañas los secretos de una población que en antaño fue famosa por su importante producción de plata.

El túnel del segundo nivel, único a salvo de la inundación que mantiene ocultos los otros 24, ofrece un recorrido fascinante donde es posible apreciar cómo se extraían los minerales en tiempos de esclavitud para los indígenas hasta mediados del siglo XX. Además, se pueden escuchar las leyendas que señalan a la mina como una mujer celosa y las apariciones de hombres que perecieron en situaciones de desgracia.

Con el paso de los años, este lugar que en su tiempo fue la principal actividad económica de la ciudad, ha sido adaptado por las autoridades como un espacio de atracción turística. Hoy en día, los visitantes pueden disfrutar de un descenso de 90 metros para llegar al nivel 2 por la tradicional calesa, cuya función era el traslado vertical de trabajadores y del material extraído de la mina.

El tiro Aguilereña, lugar por el que se desciende, cuenta con una profundidad total de 900 metros, casi un kilómetro, conformado por 12 niveles numerados en 25. Sin embargo, únicamente se puede visitar el nivel 2 debido a que la mina se encuentra inundada. El nivel 1 no se utilizaba para extraer minerales, sino que funcionaba como túnel de desagüe. En el nivel 2, donde se realiza el recorrido turístico, a 7 u 8 metros más abajo se encuentra el nivel del agua, el cual ya no aumenta debido a que es la altura a la que llega el río de la ciudad.

La ventilación en el lugar es totalmente natural, lo que hace la experiencia aún más atractiva. A lo largo del recorrido se encuentran artículos utilizados por los mineros, como camillas para trasladar heridos o fallecidos, y cobijas de color oscuro para evitar que la sangre fuera visible, lo que podría desmayar a los compañeros que cargaban la camilla.

El recorrido, que dura aproximadamente 45 minutos, se realiza en fila debido a lo estrecho del camino. En puntos específicos, el grupo se detiene para admirar lo que la naturaleza ha generado en el lugar. A lo largo del trayecto, se pueden ver maniquíes que representan las diferentes etapas de la actividad minera, como Mariana de la Noche, cuyo nombre proviene de una novela que trataba sobre una mina.

En medio del recorrido, se encuentra el indio Felipe, representando a los primeros mineros indígenas esclavizados por los españoles. Estos mineros no contaban con protección y arriesgaban sus vidas diariamente, utilizando herramientas primitivas y cargando el material en sus espaldas con pequeños costales llamados curra.

La mina, descubierta en 1629 por el alférez real Juan Rangel de Biezma, produjo principalmente plata, aunque también se extrajeron plomo, cobre y zinc. En 1974, la mina dejó de operar debido al bajo costo del mineral en el mercado y a que la extracción de agua superaba la de minerales.

En el recorrido se puede apreciar un contrapozo, sistema de ventilación que en algunas ocasiones también se utilizaba como salida de emergencia. También se encuentran áreas como el subnivel, donde se bajaba la carga o el material que iba a ser trasladado a superficie, conocido como “La Chorreada”.

En el poco que queda de la veta Jesús María, se pueden ver manchas verdes en las rocas, reflejo de la oxidación del cobre, y franjas negras de plomo y plata. Las gotas de agua que brillan en las paredes, producto de la filtración de mantos acuíferos y ríos subterráneos, son un recordatorio de la rica historia y naturaleza de este lugar.

La mina La Prieta es más que un simple sitio turístico; es un recorrido histórico que permite revivir la actividad minera que sustentó a la ciudad de Parral durante 345 años, una actividad que, a pesar de sus desafíos y tragedias, también trajo satisfacciones y crecimiento a sus habitantes.

Por historias