Indignación en Matamoros, Coahuila, tras la revelación de múltiples casos de abuso en la localidad Purísima.
HISTORIASMX. – Al menos cinco casos de abuso sexual infantil han sido atribuidos a un mismo sujeto en la localidad de Purísima, municipio de Matamoros, Coahuila. A pesar de que una denuncia formal ha sido interpuesta ante la Fiscalía de Coahuila, el presunto agresor, identificado como Leopoldo “Polo” N., de aproximadamente 60 años, sigue libre, generando alarma y temor entre los habitantes.
Revelaciones preocupantes.
La regidora del Ayuntamiento, Valeria López Luévanos, dio a conocer la situación, explicando que la información le fue proporcionada de manera anónima el pasado 5 de junio. Ante la gravedad de los hechos, se notificó de inmediato a la directora del DIF de Matamoros, quien a su vez turnó el caso a la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (PRONNIF).
Según la regidora, el presunto agresor se acerca a los niños y niñas en los alrededores de la Escuela Primaria Progreso, ofreciéndoles dulces y regalos antes de cometer los abusos. De manera alarmante, se señala que la directora del plantel educativo estaba al tanto de los hechos y contaba con testimonios de las víctimas, pero no notificó a las autoridades correspondientes.
El agresor sigue libre.
A pesar de que existe una denuncia formal y una carpeta de investigación en curso, Leopoldo “Polo” N. continúa en libertad. La situación es aún más preocupante ya que, según las fuentes, el presunto agresor sigue acosando a una de las niñas que denunció el abuso, poniendo en riesgo su integridad física y emocional.
Exigen acción inmediata.
Los habitantes de Purísima han expresado su indignación colocando mensajes en distintas partes de la localidad exigiendo la detención, procesamiento y encarcelamiento del presunto abusador. “Justicia para las víctimas” y “Protejan a nuestros niños y niñas” son algunos de los llamados visibles en las calles.
Responsabilidad de las autoridades.
La falta de acción contundente por parte de las autoridades ha generado críticas hacia las instituciones responsables de garantizar la seguridad de los menores. Además, se cuestiona el actuar de la autoridad educativa de la Escuela Primaria Progreso, que, según los testimonios, conocía los hechos pero no actuó con la celeridad necesaria.
Un llamado urgente a la justicia.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección infantil y garantizar que los agresores no queden impunes. La comunidad y organizaciones civiles han solicitado que se priorice la captura del presunto agresor y se brinde apoyo psicológico y jurídico a las víctimas y sus familias.