Gobernadora confirma inversión estatal para proceso de bombardeo de nubes y asegura beneficios para el abastecimiento de agua.
HISTORIASMX. – La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, anunció que ante la ausencia de intervención por parte del gobierno federal en el proceso de estimulación de lluvias mediante el bombardeo de nubes, será el Estado el encargado de llevar a cabo esta importante labor.
En declaraciones ante los medios de comunicación, la mandataria estatal explicó que, debido a que la federación no realizará este proceso durante el presente año, tal como ocurrió en el 2023, el gobierno estatal asumirá la responsabilidad financiera para garantizar la ejecución de la estimulación de lluvias.
«El año pasado nos encontramos solos y lo hicimos como gobierno del estado con la estimulación de nubes, y este año lo tenemos contemplado en el presupuesto», afirmó Campos Galván al concluir su participación en el evento del Comité de Planeación para el Desarrollo (Coplade).
Según lo detallado por la gobernadora, el costo estimado para llevar a cabo este proceso oscila entre los cinco y diez millones de pesos, los cuales serán invertidos por el estado para garantizar la generación de lluvias beneficiosas para la región.
El proceso de estimulación de lluvias mediante el bombardeo de nubes implica la inyección de yodo u otros compuestos en las nubes para inducir la precipitación. Esta técnica tiene como objetivo generar precipitaciones que puedan ser aprovechadas en sistemas de riego, caudales de ríos y presas, contribuyendo así al abastecimiento de agua en la región.
En el año 2023, la federación no concluyó con este proceso, lo que obligó al ejecutivo estatal a asumir el gasto para garantizar su realización y evitar que quedara sin concluir. Específicamente, en la zona sur del estado se llevó a cabo un mayor bombardeo de nubes con el objetivo de abastecer mantos acuíferos subterráneos y presas.
La decisión del gobierno estatal de asumir esta responsabilidad resalta la importancia de garantizar la disponibilidad de recursos hídricos en la región, especialmente en un contexto de cambio climático y fluctuaciones en los patrones de precipitación.