Fotografía: Luis Salcedo.

Gran parte del agua subterránea en Cuatrociénegas es utilizada por empresas agropecuarias. Entre los principales usuarios se encuentran Ampuero, propiedad de la familia Martín Bringas, dueña de Grupo Soriana, y Beta Santa Mónica, una filial de Leche Bell, que se fusionó con LALA, el gigante lechero de México.

HISTORIASMX. – Los estromatolitos, antiguos seres vivos que alguna vez participaron en la formación de la vida en el planeta, están hoy en peligro de extinción en el oasis de Cuatrociénegas, Coahuila. Estos testigos milenarios que ayudaron a liberar el oxígeno desde los mares hacia el cielo, ahora enfrentan una amenaza inminente: la desecación del oasis, provocada por la sobreexplotación del agua en el riego de alfalfa, destinada a alimentar al ganado lechero de la región. El problema no solo afecta a estos seres únicos, sino que compromete el acceso al agua para consumo humano en el llamado Pueblo Mágico.

Un Oasis en Peligro.

Cuatrociénegas es un oasis en medio del desierto del centro de Coahuila. Sus manantiales, que alguna vez fueron abundantes y vitales para la región, ahora están bajo una amenaza constante debido a la sobreexplotación del agua para la agricultura. El 78% del agua subterránea concesionada se destina a la agricultura, mientras que el agua para consumo humano representa solo una fracción. Cada hectárea de forraje consume entre 20 mil y 30 mil metros cúbicos de agua al año, mientras que cada habitante apenas tiene acceso a 32 metros cúbicos. Este desequilibrio amenaza con desecar por completo los humedales y manantiales de la región.

190 Veces Más Agua para el Forraje que para las Personas.

El desbalance en el uso del agua en Cuatrociénegas es alarmante. La cantidad de agua destinada a la agricultura de forraje es 190 veces mayor que la destinada al uso público urbano. 76.8 millones de metros cúbicos de agua subterránea están destinados al riego agrícola, en comparación con los 405 mil metros cúbicos asignados para los 12 mil 700 habitantes del municipio. Este volumen permite el cultivo de 3 mil 500 hectáreas de forrajes, mientras que el agua para las personas se vuelve cada vez más escasa.

Falta de Regulación y Descontrol.

A pesar de los decretos y vedas que intentan proteger el agua de la región, la sobreexplotación persiste. Valeria Souza, científica mexicana que ha pasado más de 20 años estudiando Cuatrociénegas, critica la falta de regulación y monitoreo del agua que fluye por los canales y manantiales de la zona. “Nadie sabe cuánta agua saca quién en Cuatrociénegas”, señala Souza, destacando que no existen medidores y que los usuarios extraen agua de manera descontrolada.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua), responsable de gestionar el recurso hídrico en la región, ha emitido decretos que prohíben la extracción excesiva de agua, pero los propios estudios de la comisión revelan que la extracción actual triplica lo permitido. En el acuífero de Cuatrociénegas, por ejemplo, solo se debería extraer 6.5 millones de metros cúbicos al año, pero los estudios de disponibilidad indican que se están extrayendo 24.4 millones de metros cúbicos, mucho más de lo concesionado.

Los Actores Principales: Industria y Agricultura.

Gran parte del agua subterránea en Cuatrociénegas es utilizada por empresas agropecuarias. Entre los principales usuarios se encuentran Ampuero, propiedad de la familia Martín Bringas, dueña de Grupo Soriana, y Beta Santa Mónica, una filial de Leche Bell, que se fusionó con LALA, el gigante lechero de México. Estas empresas son responsables de la mayor parte del consumo de agua en la región, especialmente en el Valle del Hundido, donde se cultivan forrajes para el ganado.

Los campos de alfalfa, tan verdes en medio del desierto, ocultan una realidad alarmante: se están extrayendo entre 22 y 30 millones de metros cúbicos de agua al año, muy por encima del límite de 20.15 millones de metros cúbicos impuesto por la veda.

El Valor Científico de Cuatrociénegas.

Cuatrociénegas no solo es un tesoro ecológico, sino también un sitio de importancia científica mundial. Sus estromatolitos, estructuras microbianas que guardan información sobre la vida en la Tierra hace 4 mil millones de años, son uno de los ejemplos más grandes y mejor conservados de estos organismos. Sin embargo, estos antiguos pobladores podrían desaparecer si no se controla la extracción de agua en la región.

La científica Valeria Souza advierte que el humedal de Cuatrociénegas podría secarse por completo en cinco años si no se detiene la sobreexplotación del agua. El hábitat de la tortuga bisagra, una especie única en el mundo, está también en peligro de extinción debido a la falta de agua.

Propuestas y Soluciones: Un Futuro Incertidumbre.

La solución a la crisis hídrica de Cuatrociénegas requiere de acciones inmediatas. Valeria Souza y otros científicos proponen medidas como la instalación de compuertas pequeñas en los canales para recuperar paulatinamente los humedales dañados. Además, se necesita una tecnificación del riego en las zonas agrícolas, ya que actualmente nadie mide cuánta agua se utiliza para el riego de forrajes.

Por su parte, la Conanp y Pronatura Noreste han lanzado una estrategia de seis ejes para la restauración de los humedales, que incluye la restauración de los ecosistemas, el monitoreo del uso del agua y la educación de los agricultores para implementar prácticas más sustentables. Sin embargo, estos esfuerzos son insuficientes si no se frena la sobreexplotación del recurso hídrico.

La Ordeña del Oasis.

En Cuatrociénegas, el agua, más valiosa que el oro, se está agotando rápidamente. La falta de control y la sobreexplotación por parte de empresas y agricultores están secando este único oasis en el desierto de Coahuila. La alfalfa que alimenta al ganado lechero, y que se vende a precios bajos, está consumiendo el agua que podría garantizar la sustentabilidad del ecosistema y el futuro de los habitantes.

El tiempo se agota. Cuatrociénegas, con sus pozas turquesa y su biodiversidad única, está en peligro de desaparecer para siempre. La crisis hídrica que enfrenta este oasis milenario es un claro ejemplo de la urgencia de gestionar el agua de manera sostenible, antes de que el último vestigio de vida antigua en la Tierra se evapore.

Por: Gorki Belisario Rodríguez Ávila.

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