Se estima que la roca original del meteorito de Allende tenía el tamaño de un automóvil y viajaba a una velocidad superior a 15 km por segundo antes de entrar en la atmósfera terrestre.
HISTORIASMX. – El meteorito de Allende es la condrita carbonácea más grande que ha caído en la Tierra y uno de los meteoritos más estudiados en la historia de la ciencia. Su caída, ocurrida el 8 de febrero de 1969, iluminó el cielo sobre el estado de Chihuahua, México, con un resplandor que pudo verse a cientos de kilómetros de distancia. Este meteorito, cuyo nombre proviene del poblado de Allende, se ha convertido en una pieza clave para la comprensión del origen del sistema solar y la composición primitiva de los planetas.
Un Impacto Celestial
Se estima que la roca original del meteorito de Allende tenía el tamaño de un automóvil y viajaba a una velocidad superior a 15 km por segundo antes de entrar en la atmósfera terrestre. Su estallido sobre el norte de México generó una onda de choque que fragmentó la roca en miles de pedazos.

La desintegración de la masa principal ocurrió a lo largo de varios kilómetros, dejando una extensa zona de dispersión de material. Gracias a una intensa búsqueda, se logró recuperar una gran cantidad de fragmentos, lo que permitió su análisis detallado.
Composición y Clasificación
El meteorito de Allende pertenece al grupo de condritas carbonáceas, un tipo de meteorito que contiene materiales prímigenios que datan de la formación del sistema solar, hace 4,560 millones de años. Entre sus componentes destacan:
- Cóndrulos, pequeñas esferas minerales que se formaron en los inicios del sistema solar.
- Inclusiones de calcio-aluminio (CAIs), algunas de las estructuras más antiguas conocidas en el universo.
- Carbono y compuestos orgánicos, lo que sugiere la presencia de materiales precursores de la vida.
En 2012, los estudios del meteorito llevaron al descubrimiento de un nuevo mineral, un óxido de titanio al que se le dio el nombre de pangüta, en honor a una localidad del noroeste de México.
Importancia Científica
El meteorito de Allende es considerado el «meteorito más estudiado del mundo», debido a la riqueza de información que ha proporcionado sobre la evolución de los materiales del espacio. Su análisis ha permitido entender mejor los procesos de formación planetaria, la composición de asteroides y la historia química del sistema solar.

Los fragmentos de este meteorito se encuentran hoy en décenas de laboratorios y museos en todo el mundo, donde continúan siendo objeto de investigación y asombro. Su caída en el desierto de Chihuahua marcó un hito en la exploración del cosmos y nos dejó una ventana a los orígenes de nuestro propio planeta.