El distrito de Jiménez se prepara para enfrentar un ciclo agrícola desafiante en el 2024, con una reducción significativa en la siembra de cultivos debido a la escasez de lluvias y la disminución de agua en las presas locales.

HISTORIASMX. – Roberto Baca Perea, jefe de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en el distrito de Jiménez, ha anunciado que este año se espera sembrar únicamente 700 hectáreas de maíz, chile y avena, en comparación con las 1800 hectáreas sembradas el año pasado. Esta reducción del 60 por ciento en los cultivos de riego por gravedad se debe principalmente a la disminución del agua en las presas de San Gabriel y Pico de Águila, que actualmente se encuentran al 54% y 45.7% de su capacidad respectivamente, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Baca Perea destacó que, ante estas condiciones adversas, se priorizará el riego de cultivos perennes como la alfalfa y la nuez, que son vitales para la región del Río Florido. Sin embargo, esta decisión tendrá un impacto significativo en al menos mil 400 productores de maíz, chile y avena en la zona, quienes deberán adaptarse a la nueva realidad agrícola.

El año pasado, la sequía provocó la pérdida casi total de los cultivos de maíz en la región de Coronado, desencadenando problemas adicionales como plagas, lo que subraya la urgencia de tomar medidas para enfrentar los desafíos climáticos en curso.

Con el ciclo agrícola Primavera-Verano 2024 a punto de comenzar el 1 de marzo, los agricultores de Jiménez están trabajando arduamente para implementar estrategias que les permitan mantener la producción en medio de condiciones climáticas cada vez más impredecibles. La reducción del 75% en la siembra de maíz y del 50% en la de chile y avena refleja la magnitud del desafío al que se enfrentan, pero también la determinación de encontrar soluciones innovadoras para garantizar la seguridad alimentaria y la sustentabilidad agrícola en la región.

Fotografía: HISTORIASMX.

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