Los habitantes de Parral se preparan para honrar un acontecimiento histórico de fe mientras celebran el aniversario 362 de la Virgen del Rayo, también conocida como «Nuestra Señora del Rayo». El próximo 12 de agosto marca más de tres siglos desde que la imagen de la Candelaria resistiera un impacto eléctrico durante una procesión, un evento que transformó su nombre y dejó una marca indeleble en la comunidad.
Historiasmx. – La historia cuenta que la imagen de la Virgen, traída a Parral por el indígena tlaxcalteca Domingo Sebastián, fue testigo de un milagro: un rayo impactó la estatua durante una procesión en honor a la entonces llamada Santísima Virgen de la Candelaria, pero la imagen quedó milagrosamente indemne.
Los registros del archivo histórico de Parral revelan que este suceso extraordinario inspiró el cambio de nombre en 1961, cuando la imagen pasó a ser conocida popularmente como «la Virgen del Rayo».
El libro «Tres Siglos de Historia» de Rubén Rocha Chávez detalla cómo la fe en la Santa Imagen de Nuestra Señora del Rayo propició la construcción de un templo dedicado en su honor. El obispo de Durango, Señor García de Legaspi, respondió a la solicitud presentada por el Mariscal de Campo, don Juan B. de Larrea, gobernador y capitán general del Reino de la Nueva Vizcaya, marcando el inicio de una tradición de devoción y adoración.
La celebración del 362 aniversario destaca la arraigada devoción de la comunidad de Parral hacia la Virgen del Rayo, cuya historia se ha convertido en un símbolo de protección y fe a lo largo de los siglos.
La conmemoración de este evento histórico se realizará mediante una serie de eventos litúrgicos y festivos, tal como ocurre cada año. Estos eventos no solo honrarán el milagroso evento del rayo, sino también la profunda conexión espiritual que los fieles han sentido con la Virgen a lo largo de los años.
Es importante destacar que la imagen de la Virgen en el templo actual, ubicado en la calle Dámaso Jiménez, es una réplica de la imagen original, que lamentablemente fue destruida por las tropas villistas en 1919. A pesar de este obstáculo, la fe en la Virgen del Rayo se ha mantenido firme y continua siendo una parte integral de la identidad y el legado de Parral.
Fotografía: Archivo.