En los vastos campos de Chihuahua, Coahuila, Sonora, Nuevo León y Durango, se encuentra uno de los tesoros agrícolas más preciados de México: el nogal pecanero (Carya illinoinensis).

HISTORIASMX. – Estos estados, que representan el 90 % de la producción nacional, son el epicentro de una industria que combina tradición, tecnología y cuidado del medio ambiente para brindar al mundo las deliciosas nueces pecanas.

Cultivo y Cuidado.

En Sonora, la Costa de Hermosillo se destaca como la principal área productora, con alrededor de 13 mil hectáreas dedicadas a este cultivo. Aquí, el proceso comienza con la selección cuidadosa de árboles jóvenes en viveros certificados, asegurando la calidad y salud de las plántulas.

La elección del terreno es crucial, optando por suelos no compactados, con buen drenaje y al menos dos metros de profundidad, ideales para el desarrollo óptimo de las raíces del nogal. La variedad Wichita ha ganado popularidad entre los productores debido a su alto rendimiento y calidad de nuez.

Plantación y Cuidados.

El proceso de plantación, que se lleva a cabo de enero a marzo, requiere precisión y atención a los detalles. Los árboles se disponen en sistemas de plantación cuadrados, diagonales o rectangulares, con densidades que varían según las necesidades y condiciones del terreno.

El manejo del riego, esencial para el crecimiento y desarrollo de los nogales, se ha perfeccionado con sistemas de riego por goteo, que permiten un uso eficiente del agua y ahorros significativos en comparación con métodos convencionales.

Nutrición y Mantenimiento.

La fertilización, adaptada a las necesidades específicas de cada etapa de crecimiento, garantiza un suministro óptimo de nutrientes, mientras que el control de malezas e insectos se lleva a cabo de manera cultural y con el uso selectivo de herbicidas.

La poda, realizada durante el invierno, es una parte crucial del cuidado de los nogales, permitiendo mantener un equilibrio entre la fructificación y el crecimiento vegetativo para maximizar los rendimientos y la calidad de las nueces.

Cosecha y Almacenamiento.

La cosecha, que se lleva a cabo entre septiembre y noviembre, requiere cuidado y precisión para garantizar la calidad del producto final. Con métodos manuales o mecánicos, se recolectan las nueces y se almacenan en condiciones óptimas de humedad y temperatura para mantener su frescura y sabor.

El nogal pecanero no solo es un cultivo lucrativo, sino también una parte integral de la cultura y la tradición agrícola de México. Con prácticas sostenibles y un compromiso con la calidad, los productores de nogal continúan llevando al mundo el exquisito sabor de las nueces pecanas mexicanas.

Fotografía: HISTORIASMX.

Por historias