Echinocereus pectinatus, endémica de Chihuahua y Sonora en México, así como de Arizona, Nuevo México y Texas en Estados Unidos, es un espectáculo visual y botánico único en su especie.
HISTORIASMX. – ¡Atención amantes de la naturaleza! Una maravillosa y peculiar especie ha capturado la atención de botánicos y aficionados por igual. Se trata de Echinocereus pectinatus, una planta fanerógama de la familia Cactaceae que se encuentra en México y Estados Unidos.
Echinocereus pectinatus, endémica de Chihuahua y Sonora en México, así como de Arizona, Nuevo México y Texas en Estados Unidos, es un espectáculo visual y botánico único en su especie. Esta planta, de forma esférica a cilíndrica, puede alcanzar impresionantes dimensiones de 8 a 35 cm de largo y 3 a 13 cm de diámetro. Su distintivo cuerpo en forma de peine, con espinas que crean patrones blancos y rosados, la convierte en una joya natural digna de admirar.
Pero eso no es todo, ¡sus flores son una verdadera delicia para los sentidos! Con forma de embudo y un vibrante color rosa oscuro, las flores de Echinocereus pectinatus agregan un toque de belleza a su entorno desértico.
Su nombre genérico, Echinocereus, proviene del griego antiguo «equinos», que significa «erizo», en referencia a la apariencia espinosa de sus tallos columnares. El epíteto latino «pectinatus» significa «como un peine», describiendo perfectamente la disposición de sus espinas.
Esta especie botánica, tan fascinante como única, merece ser apreciada y protegida. Con su presencia en el árido paisaje de Chihuahua y Sonora, Echinocereus pectinatus nos recuerda la diversidad y la belleza que la naturaleza tiene para ofrecer.
Por: Gorki Rodríguez.
Fotografía: Gorki Rodríguez / HISTORIASMX.