Hidalgo del Parral, es uno de los municipios más emblemáticos del estado de Chihuahua, por su arquitectura colonial, historia y gastronomía, son el lugar perfecto para tus próximas vacaciones.
Jiménez Chihuahua (Historias). – Hidalgo del Parral, Chihuahua, o también conocido como la “Capital del Mundo”, tiene una extensión de mil 863 kilómetros cuadrados, que representa el 0.71% de la extensión territorial del Estado.
Colinda con los municipios de Zaragoza, Matamoros, San Francisco del Oro, Santa Bárbara, Allende, Huejotitán y Rosario.
Asimismo, su altitud sobre el nivel del mar, tomando como base el piso de la Plaza Principal, se fijó en los 1,717 metros. Está ubicada la Ciudad a los 26º56’04’’ latitud norte y a una longitud de 105º59’37’’ del meridiano de Greenwich.
De la capital del estado, parral se localizada a 301 kilómetros al sur por la vía Jiménez-Parral o a 222 kilómetros por la vía corta. Es una de las ciudades más importantes de la entidad, ya que a través de los siglos ha jugado un papel muy importante.
Primero fundada como centro minero, teniendo un gran auge económico en el pasado y posteriormente llegando a ser capital de la Nueva Vizcaya y del Estado de Chihuahua.
Esta ciudad tuvo además interesantes y notables participaciones en cada una de las etapas más importantes de la historia del País como la intervención Francesa y la revolución Mexicana, gozando además del enorme privilegio de haber sido visitada por diversas personalidades de la Historia de México como Don Benito Juárez y el Gral. Porfirio Díaz, convirtiéndose también en el escenario de asesinato del Centauro del Norte, el Gral. Francisco Villa, ocurrido el 20 de Julio de 1923, y orgullosa por contar con uno de los archivos más completos del norte de México y el sur de los Estados Unidos, su archivo Histórico o Colonial.
La ciudad de Real de Minas del Parral, actual ciudad de Hidalgo del Parral, en el estado de Chihuahua, fue fundada en julio de 1631, según crónicas y documentos no oficiales, por el propio gobernador de la Nueva Vizcaya, misma fecha en que se descubrieron las minas de la Negrita, en el cerro de la Cruz, en cuyas faldas del cerro se estableció el poblado, que en ese entonces recibió el nombre de San Joseph del Parral, en la provincia de la Nueva Vizcaya.
Los filones de la mina La Negrita poseían una enorme riqueza, descubierta por Juan Rangel de Biesma, se hizo entonces legendaria.
A raíz de ese auge, se volvieron a explotar viejos centros mineros como el de Santa Bárbara, mientras que otros fueron surgiendo como el de San Diego de Minas Nuevas, en 1634 y posteriormente el de San Francisco del Oro.
El mineral de Parral, conjuntamente con los minerales de Santa Bárbara y San Francisco del Oro formaron el conocido Triángulo del Oro de la Nueva España, de aquí la importancia y la relación de esta zona con el Municipio de Valle de Allende, proveedor de alimentos y sustento para los trabajadores mineros de los minerales vecinos.
El sitio tuvo un carácter defensivo derivado de las condiciones que prevalecieron en la Provincia de la Nueva Vizcaya hacia el siglo XVII; fue una gran extensión territorial de escasos asentamientos humanos consolidados donde numerosos grupos indígenas tepehuanes conchos, tobosos y masames, entre otros, se rebelaron e hicieron una prolongada guerra en defensa de su forma de vida y sus pertenencias, contra los españoles empeñados en construir y consolidar el proceso de conquista.
La ciudad esta formada por 195 manzanas que se organizan en diferentes estructuras; constituyen los barrios de desarrollo urbano propios que se alojaron en las cavidades de los meandros del río Parral y se han comunicado entre si a través de la diversidad de puentes ; el asentamiento humano histórico de cada uno de los barrios fue limitado en su crecimiento por el cauce del río, propiciando un esquema de autonomía relativa de su desarrollo urbano que generó su centralidad, representada por una plaza; así sucede en barrios como el de San José, El Centro, El Rayo, San Nicolás y Juárez, entre otras.
De acuerdo a las leyes dictadas por la Real Corona que debía tener un centro ordenado y rodeado por casas, se forma el primer Barrio llamado San José considerando que la zona se encontraba dividida por un río que atraviesa por esta zona, y que éste era el punto más importante para ubicar las haciendas de beneficio , es así como la ciudad comienza a formarse, teniendo para el siglo XVII cuatro barrios, el barrio San José, es decir el barrio real, único con pretensiones urbanas, se erige la primera iglesia parroquial , las casas reales, la cárcel, la alhóndiga, la carnicería etc. en general las casas mas pomposas de la época se ubicaron en dicho barrio.
El barrio de San Nicolás ubicado en la banda sur donde moraban principalmente los trabajadores de oficios y artesanos, este barrio presentó un desarrollo distinto al resto de los barrios ya que frecuentemente las crecidas del río los incomunicaba. Posteriormente se incorporan los barrios de San Juan de Dios y del Rayo, uno nace a partir del permiso para construir un hospital que albergara a los indios y desprotegidos durante la fuerte epidemia que atacó a los indios y en el siglo XVIII, el segundo nace principalmente como una respuesta a los indios sonoras y sinaloas que construyen un templo originalmente llamado de la Candelaria y que posteriormente lo llamaron de la Virgen del Rayo.
Finalmente se añaden otros barrios el de Guanajuato y Alfareña. A principios del siglo XX y durante los sucesos de la Revolución Mexicana, el sur del Estado es escenario de importantes sucesos, así Parral se convierte en el Municipio que marca un cambio de la historia Nacional a ser partícipe de la muerte del revolucionario Francisco Villa.
Un suceso relevante en la historia de Hidalgo del Parral han sido las inundaciones sufridas durante los siglos XIX y XX. La primera inundación que se tiene registrada fue en el año de 1793, la segunda en 1832, una tercera en 1837, en 1936 la cuarta y la más grande y destructiva se registró el 8 de septiembre de 1944.
Gran parte de Parral quedó convertido en un enorme lago. No se tienen datos precisos de las pérdidas humanas, pero los daños materiales son no menos importantes debido a que se perdió gran parte de nuestro patrimonio construido e importantes vestigios de nuestros antepasados.
Declaratoria
El lunes 12 de marzo de 2001, fue publicado en el diario oficial de la federación el decreto por el que se declara zona de monumentos históricos la ciudad de Hidalgo del Parral, municipio del mismo nombre, Estado de Chihuahua.
Declarando 497 inmuebles como Monumentos Históricos, entre los cuales se ubican casas-habitación y comercio, así como Templos y escuelas.
El objetivo primordial de dicha declaratoria consiste en garantizar la protección y conservación de dichos inmuebles, así como preservar y difundir la riqueza cultural de la Nación como un elemento de identidad y unidad del pueblo mexicano, así como garantizar la protección y conservación de los inmuebles.
La zona de monumentos históricos comprende de un área de 8 mil 353 kilómetros cuadrados. Está conformada por 195 manzanas que se organizan en diferentes estructuras: constituyen los barrios de desarrollo urbano propios que se alojaron en las cavidades de los meandros del río Parral y se han comunicado entre sí a través de la diversidad de puentes; el asentamiento humano histórico de cada uno de los barrios fue limitado en su crecimiento por el cauce del río, propiciando un esquema de autonomía relativa de su desarrollo urbano que generó su centralidad representados por una plaza.
Que visitar en Hidalgo del Parral.
Esta ciudad ubicada en la porción sur del estado de Chihuahua, por su aspecto colonial, ofrece diversos atractivos a el turismo, los cuales pueden ser visitados.
La Plaza de Armas, corazón de la ciudad, cuenta con un ambiente tranquilo y agradable, en donde podrás encontrar la Catedral de San José, un hermoso edificio religioso de estilo neoclásico.
Además, el Museo de Villa, dedicado a la figura de Pancho Villa, un famoso revolucionario mexicano, podrás apreciar en exhibición objetos personales, fotografías y documentos relacionados con su vida y legado.
Continuando el recorrido, en el Museo de Hidalgo del Parral, ubicado en un antiguo convento franciscano, exhibe una interesante colección de arte sacro, así como piezas arqueológicas y objetos relacionados con la historia de la región.
Quizá el lugar más emblemático y representativo, que se ha convertido en símbolo del municipio y la ciudad, es la Mina la Prieta, la cual puedes visitar, Esta mina ubicada a las afueras de la ciudad. Se ofrecen recorridos guiados para conocer su historia y su funcionamiento.
Asimismo, el Parque Recreativo El Palomar, es ideal para disfrutar de la naturaleza. Cuenta con áreas verdes, juegos infantiles, lago y zonas de picnic, perfectas para pasar un día en familia.
Por último, el Cerro del Muerto, es una formación montañosa que se encuentra cerca de la ciudad. Ofrece una vista panorámica impresionante de Hidalgo del Parral y sus alrededores. Es un lugar popular para practicar senderismo y disfrutar de la naturaleza.
Recuerda que la ciudad también cuenta con una rica gastronomía, con platillos típicos como las dobladas, tacos de bistec, barbacoa y los ya tradicionales dulces de leche quemada de La Gota de Miel.
Fotografía: Archivo.