Fotografía: Lalo Talamantes.

La Presa La Boquilla, ubicada en el municipio de San Francisco de Conchos, es la mayor infraestructura hidráulica del estado de Chihuahua. Con una capacidad máxima de almacenamiento de 2,903 millones de metros cúbicos, esta presa no solo regula el caudal del río Conchos, sino que también es esencial para el riego de tierras agrícolas en el Distrito de Riego 005.

HISTORIASMX. – La administración del agua en el estado de Chihuahua es un desafío crucial, especialmente en una región caracterizada por su clima árido y semiárido. Este recurso vital es fundamental para la agricultura, la economía y el bienestar social, pero su disponibilidad y manejo están marcados por complejas problemáticas y necesidades de sostenibilidad. Dentro de este contexto, la Presa La Boquilla y el Distrito de Riego 005 se posicionan como piezas clave para garantizar el suministro de agua en la región sur del estado, desempeñando un papel protagónico en la economía local y nacional. Este reportaje ofrece una visión integral sobre su funcionamiento, importancia y los desafíos que enfrentan, con un enfoque en los volúmenes de agua utilizados, las hectáreas irrigadas, los cultivos predominantes y las implicaciones económicas.

La Presa La Boquilla, ubicada en el municipio de San Francisco de Conchos, es la mayor infraestructura hidráulica del estado de Chihuahua. Con una capacidad máxima de almacenamiento de 2,903 millones de metros cúbicos, esta presa no solo regula el caudal del río Conchos, sino que también es esencial para el riego de tierras agrícolas en el Distrito de Riego 005. Su construcción, que data del siglo XX, marcó un antes y un después en la capacidad de la región para controlar el recurso hídrico, permitiendo el desarrollo agrícola a gran escala y mitigando los riesgos de inundaciones en temporadas de lluvias intensas. Además de su función en la agricultura, la presa también genera energía hidroeléctrica, contribuyendo al suministro energético de la región sur de Chihuahua.

El Distrito de Riego 005, por su parte, abarca una vasta extensión que supera las 108,000 hectáreas distribuidas en municipios como Delicias, Camargo, Meoqui y Jiménez. Este distrito es uno de los más importantes de México debido a su contribución económica y su alto nivel de tecnificación en el manejo del agua para riego. En un año típico, el volumen de agua destinado al distrito asciende a aproximadamente 1,200 millones de metros cúbicos, provenientes principalmente de la Presa La Boquilla. Sin embargo, en años de sequía severa, este volumen puede verse drásticamente reducido, poniendo en riesgo la productividad agrícola y la estabilidad económica de la región.

La agricultura en el Distrito de Riego 005 se caracteriza por la producción de cultivos de alto valor comercial y estratégico. Entre estos, la nuez pecanera ocupa un lugar destacado, representando más del 50% de la superficie cultivada debido a su alta demanda en mercados internacionales. Otros cultivos significativos incluyen el maíz, que es fundamental tanto para el consumo humano como para la producción de forraje, y el algodón, que ha recuperado relevancia en años recientes gracias a su rentabilidad en el mercado global. Además, la alfalfa y el sorgo son cultivados principalmente como alimento para el ganado, reforzando la integración entre la agricultura y la ganadería en la región.

La importancia económica de la Presa La Boquilla y el Distrito de Riego 005 es innegable. Juntos, generan una actividad económica que contribuye significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) estatal, además de proporcionar miles de empleos directos e indirectos. Por ejemplo, la exportación de nuez pecanera, que es el principal producto agrícola de la región, aporta ingresos anuales superiores a los 500 millones de dólares, consolidando a Chihuahua como uno de los principales estados exportadores de este producto en el país. Sin embargo, esta dependencia económica también subraya la vulnerabilidad de la región ante los cambios climáticos y las fluctuaciones en la disponibilidad del agua.

El manejo del agua en la región enfrenta importantes desafíos. El cambio climático ha intensificado las sequías y alterado los patrones de precipitación, reduciendo significativamente los niveles de almacenamiento de la presa en años recientes. En 2020, por ejemplo, La Boquilla operó con menos del 30% de su capacidad, lo que provocó restricciones en el riego y afectó la productividad agrícola. Además, la gobernanza del agua se ha complicado debido a los conflictos sociales derivados del Tratado de Aguas de 1944 entre México y Estados Unidos, que obliga al primero a entregar un volumen específico de agua a su vecino del norte. Esta obligación ha generado tensiones entre los agricultores locales, quienes sienten que sus necesidades no son priorizadas frente a las demandas internacionales.

Otro desafío importante es la infraestructura obsoleta en el Distrito de Riego 005. A pesar de los avances en la tecnificación del riego, como el uso de sistemas de aspersión y goteo, gran parte de los canales y sistemas de distribución presentan fugas y pérdidas significativas de agua. Además, la dependencia de los acuíferos para complementar el riego ha llevado a la sobreexplotación de estas fuentes subterráneas, disminuyendo sus niveles de manera alarmante y poniendo en riesgo su sostenibilidad a largo plazo.

Ante estos desafíos, se han implementado y propuesto diversas estrategias para mejorar la sostenibilidad del manejo del agua en la región. Entre estas, destaca la tecnificación del riego, que busca optimizar el uso del agua y reducir las pérdidas. También se está promoviendo el tratamiento y reutilización de aguas residuales para uso agrícola, una práctica que podría aliviar la presión sobre las fuentes de agua dulce. Además, los Comités Técnicos de Aguas Subterráneas (COTAS) están trabajando para mejorar la regulación y conservación de los acuíferos, aunque enfrentan limitaciones en recursos y alcance.

El futuro de la Presa La Boquilla y el Distrito de Riego 005 depende de la capacidad de la región para adaptarse a los cambios climáticos y garantizar una gobernanza efectiva del agua. En un escenario optimista, la implementación de medidas sostenibles podría garantizar la disponibilidad del recurso durante las próximas décadas, incluso en condiciones de sequía moderada. Sin embargo, en un escenario pesimista, la falta de acción podría llevar a la disminución de las áreas irrigadas, la pérdida de productividad agrícola y un aumento en los conflictos sociales.

La gestión del agua en Chihuahua, especialmente en el Distrito de Riego 005 y la Presa La Boquilla, es un tema complejo que requiere atención urgente y esfuerzos coordinados entre autoridades, agricultores y comunidades locales. La sostenibilidad de estos sistemas no solo es vital para la economía y el bienestar social, sino también para la preservación de los recursos hídricos en una de las regiones más desafiantes de México en términos de disponibilidad de agua. En este sentido, es crucial continuar explorando e implementando soluciones innovadoras que permitan equilibrar las necesidades humanas con la protección del medio ambiente.

Por: Gorki Rodríguez.

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