Hoy en día, Cuarenta Casas y especialmente la Cueva de las Ventanas, sigue siendo un sitio de significativo interés arqueológico y cultural.
HISTORIASMX. – En las profundidades de la Sierra Madre Occidental, a 45 kilómetros al norte de Madera y a 336 kilómetros de la capital estatal, se encuentra el enigmático sitio arqueológico de Cuarenta Casas. Este conjunto de cuevas, dominado por la famosa Cueva de las Ventanas, ofrece una ventana única a la vida de los antiguos habitantes de la región y su intrincada red de rutas comerciales protegidas por estos asentamientos estratégicos.
Un Santuario en la Roca.
Cuarenta Casas, nombrado así por la supuesta existencia de cuarenta viviendas, juega un papel crucial en la historia del norte de México.
Estos hogares no solo servían como refugio, sino también como fortalezas para proteger las vitales rutas comerciales de Paquimé, el corazón cultural de la región que enfrentaba amenazas constantes de vecinos hostiles.
Descubriendo Cuarenta Casas.
Dentro de Cuarenta Casas, la Cueva de las Ventanas se destaca como el principal atractivo. Este sitio contiene viviendas de adobe que datan de hace 1,000 años, algunas de las cuales se conservan en condiciones impresionantes a pesar del paso del tiempo.
Las estructuras están ingeniosamente diseñadas dentro de las cavernas, aprovechando la protección natural y las vistas estratégicas sobre el paisaje circundante.
Conjunto Huápoca: Maravillas en el Acantilado.
Al oeste de Madera, el Conjunto Huápoca comprende las Cueva de la Serpiente y Nido del Águila. Estas cuevas se asoman majestuosamente sobre el cañón de Huapoca, ofreciendo no solo una defensa natural contra invasores sino también una de las vistas más espectaculares de la región.
Vida y Comercio en Cueva Grande y La Ranchería.
Más al oeste, Cueva Grande esconde secretos bajo un manto de árboles y una cascada que desciende a una tranquila alberca natural. Sus viviendas de dos pisos, antiguas estructuras de almacenamiento, y técnicas de construcción hablan de una comunidad organizada y adaptada al entorno desafiante.
La Ranchería, otro complejo notable, se extiende en la base del cañón de Sirupa, indicando un extenso uso del área para vivienda y posiblemente, rituales.
La Persistencia de una Cultura Extinta.
Aunque la era de esplendor de Cuarenta Casas y Paquimé decayó alrededor del año 1340 d.C., dejando el asentamiento sujeto a las fuerzas del olvido y la destrucción por enemigos, el legado de sus habitantes pervive. Hasta 1520, las cuevas estaban habitadas por los Jovas, una etnia ahora considerada extinta, pero cuya forma de vida y costumbres aún capturan la imaginación de historiadores y visitantes.
El Sitio Hoy: Conservación y Estudio.
Hoy en día, Cuarenta Casas y especialmente la Cueva de las Ventanas, sigue siendo un sitio de significativo interés arqueológico y cultural.
Aunque solo una fracción del sitio ha sido excavada y restaurada, cada piedra y estructura ofrece una lección sobre la ingeniosidad y resiliencia de sus constructores antiguos. El sitio no solo atrae a turistas y estudiosos, sino que también sirve como un recordatorio de la rica historia prehispánica de México.
Visitando Cuarenta Casas.
Para aquellos interesados en explorar este fascinante capítulo de la historia, Cuarenta Casas ofrece una experiencia educativa y visualmente impresionante. Los visitantes pueden esperar no solo aprender sobre la arqueología y la historia de la región sino también disfrutar de una conexión profunda con el pasado, todo enmarcado por la impresionante belleza natural de la Sierra Madre Occidental.
Por: Gorki Rodríguez.