Un tesoro natural protegido desde hace décadas por el gobierno mexicano

HISTORIASMX. – El Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, una joya de la naturaleza que ha cautivado a generaciones, es mucho más que dos imponentes volcanes. Este santuario ecológico, fundado el 8 de noviembre de 1935 por el presidente Lázaro Cárdenas, abarca una extensa área de 39,819 hectáreas, resguardando cuencas hidrográficas vitales para los valles de México, Puebla-Tlaxcala y Morelos.

Un vínculo entre la historia y la leyenda.

En el corazón de la Sierra Nevada, rodeado de bosques de pino, encino y oyamel, el parque es hogar de una biodiversidad incomparable. Desde venados de cola blanca hasta aves migratorias, la flora y fauna de este lugar es simplemente excepcional. Pero su belleza va más allá de lo físico: para las antiguas culturas indígenas, estos volcanes eran seres vivos con historias divinas y heroicas que se entrelazaban en leyendas como el idilio de los volcanes.

Un tesoro de la biodiversidad mexicana.

En su interior alberga más de 1,645 especies de plantas y animales, muchas de ellas endémicas o en peligro de extinción. Desde los majestuosos venados hasta las singulares especies de hongos que emergen tras la temporada de lluvias, la Sierra Nevada es un laboratorio vivo de la naturaleza que asombra a científicos y visitantes por igual.

Un destino para el espíritu aventurero.

Para los amantes del turismo ecológico y la aventura, el parque ofrece una amplia gama de actividades. Desde el ascenso a la cumbre de la Iztaccíhuatl para los alpinistas experimentados, hasta caminatas guiadas para los visitantes menos intrépidos, hay algo para todos. Además, los panoramas que se disfrutan desde sus senderos son simplemente impresionantes, con vistas que abarcan desde el Pico de Orizaba hasta el Nevado de Toluca.

Más que un parque nacional: una reserva de la biosfera.

Desde 2010, el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl ha sido reconocido por la UNESCO como parte de la Reserva de la Biosfera Los Volcanes. Esta designación protege no solo su riqueza natural, sino también su importancia cultural e histórica para las comunidades que lo rodean.

Un compromiso con la conservación.

Con una extensa área de amortiguamiento que incluye comunidades y ejidos, el parque se esfuerza por equilibrar la conservación con el desarrollo sostenible. A través de programas de educación ambiental y manejo adecuado de recursos, se busca preservar este tesoro para las generaciones futuras.

Descubre la magia del Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl.

Ya sea explorando sus senderos, maravillándose con su biodiversidad o simplemente disfrutando de sus paisajes, este lugar ofrece una experiencia inolvidable para todos aquellos que buscan conectarse con la naturaleza y la historia de México. Sumérgete en la grandeza de la Sierra Nevada y descubre por qué este parque es un tesoro que debemos proteger y apreciar.

Fotografía: Archivo.

Por historias