Fotografía: Archivo.

El activista Eduardo González advierte posibles manifestaciones masivas si las autoridades no actúan ante más de 30 denuncias sin seguimiento.

HISTORIASMX. – La comunidad de Huiyorare, en el municipio de Guachochi, junto con otras comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara, han alzado la voz ante la inacción de las autoridades frente a la tala clandestina. Según el activista y defensor de derechos humanos Eduardo González, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha dado seguimiento a más de 30 denuncias relacionadas con esta problemática que afecta a pobladores desde Guadalupe y Calvo hasta Bocoyna.

Demandas de acción inmediata
Esta mañana, González ingresó una serie de oficios dirigidos a la FGE, la Secretaría General de Gobierno, y el despacho de la Gobernadora, exigiendo celeridad en la atención de estas denuncias.

“Las comunidades están cansadas de la falta de acción. No soportan más las amenazas ni la destrucción de sus territorios, y nos han enviado a levantar la voz”, afirmó.

Advertencia de manifestaciones masivas
El activista señaló que si no se atienden las demandas, 500 pobladores de comunidades afectadas planean trasladarse a la capital del estado la próxima semana para tomar el Palacio de Gobierno, la Fiscalía General del Estado, y la carretera a Cuauhtémoc como medida de presión.

Impacto ambiental y social
La tala clandestina ha generado una crisis en la región, afectando no solo los recursos naturales, sino también la seguridad de los pobladores. González denunció que en algunos casos ni siquiera se respetan las normas que prohíben la explotación forestal en un margen de 20 metros de las riberas de los ríos.

Protección para defensores y líderes indígenas
Ante el riesgo de represalias, González informó que se solicitará protección ante la Sedena y la Guardia Nacional para los defensores de derechos humanos y gobernadores indígenas que han recibido amenazas tras denunciar estas actividades ilícitas.

Un llamado urgente
La situación refleja el agotamiento de las comunidades indígenas frente a un problema que no solo afecta su entorno, sino también su seguridad y derechos. Los líderes exigen un compromiso firme por parte de las autoridades estatales y federales para detener la tala ilegal y proteger a quienes luchan por sus territorios.

La problemática de tala clandestina en la Sierra Tarahumara subraya la necesidad de medidas urgentes para preservar los recursos naturales, proteger a las comunidades vulnerables y garantizar que los derechos de los pueblos originarios sean respetados.

Por historias

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