Más del 50% de la vía se encuentra en malas condiciones, afectando la seguridad y economía de las comunidades serranas.
HISTORIASMX. – La carretera Parral-Guadalupe y Calvo, una de las rutas más importantes que conecta el sur de Chihuahua con la Sierra Tarahumara, enfrenta un deterioro alarmante. De los 208 kilómetros que la conforman, el 53% está en malas condiciones, según un reciente informe de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). Solo el 9% del tramo puede considerarse en buen estado.
Una vía clave en crisis.
El desgaste acumulado de esta carretera presenta múltiples problemas: baches profundos, fisuras tipo piel de cocodrilo, grietas longitudinales y transversales, así como desprendimientos de material. Estas condiciones no solo dificultan el tránsito, sino que también impactan la economía de las comunidades que dependen de esta conexión para su desarrollo.
“El deterioro incrementa los costos operativos de los vehículos, alarga los tiempos de recorrido y pone en riesgo la seguridad de los conductores”, señala el informe de la SICT.
Factores detrás del deterioro.
Las condiciones climáticas extremas de la región, caracterizadas por grandes variaciones térmicas entre el día y la noche, han acelerado el deterioro de la vía. Sin embargo, la falta de presupuesto suficiente para el mantenimiento es identificada como la principal causa.
En 2023, se destinaron 177.64 millones de pesos para el mantenimiento de carreteras en Chihuahua, pero gran parte de este monto fue utilizado para saldar adeudos de obras anteriores y concluir proyectos suspendidos, dejando tramos críticos como el de Parral-Guadalupe y Calvo sin atención adecuada.
Comparativa con otras carreteras de la región.
Aunque la carretera Parral-Guadalupe y Calvo es la más afectada, otras vías también presentan problemas:
- Parral-Durango: 37% en mal estado, 49% en estado regular, 14% en buen estado.
- Parral-Jiménez: 10% en mal estado, 20% en estado regular, 70% en buen estado.
- Vía Corta Chihuahua-Parral: 8% en mal estado, 29% en estado regular, 63% en buen estado.
Iniciativas para 2025: una esperanza en el horizonte.
Para 2025, se proyecta un presupuesto de 185.5 millones de pesos para la conservación rutinaria de 2,627.2 kilómetros de carreteras en el estado. Entre las iniciativas anunciadas está el programa “Bachetón,” que se implementará en diciembre y utilizará asfaltos de alto desempeño diseñados para resistir las condiciones climáticas extremas de la región.
Consecuencias del abandono.
El mal estado de esta carretera tiene un impacto directo en la calidad de vida y el desarrollo económico de las comunidades de la Sierra Tarahumara. Transportistas, comerciantes y habitantes enfrentan mayores costos, tiempos de traslado prolongados y un riesgo constante de accidentes.
La comunidad espera que las promesas de mejora se traduzcan en acciones concretas para rescatar una de las vías más importantes de Chihuahua, que actualmente refleja el rezago en la infraestructura carretera del estado.