La desesperación y el temor se han apoderado de los pobladores del municipio de Bocoyna, debido al aumento de incendios forestales.
HISTORIASMX. – En algunos puntos, las llamas se han salido de control pese a los esfuerzos de brigadas formadas por hombres y mujeres que apoyan a las dependencias que, desde hace días, combaten los incendios en el bosque chihuahuense.
Luz Campos, líder de brigadistas en el municipio de Bocoyna, relató la gravedad de la situación: “Estuvimos en la comunidad del Llano pues nos solicitaron nuestro apoyo. Nos fuimos alrededor de las 2 de la tarde del miércoles 5 de junio, llegando allá como 3:30 más o menos. Allí nos encontramos con una brigada de UMAFOR (Unidad de Manejo Forestal) que se encontraba ahí tratando de combatir el incendio que tenía un descontrol total”.
Este relato se registra después de que la brigada de 29 personas, encabezada por Luz Campos, trabajara arduamente en el sofocamiento de otros incendios forestales que amenazaban a comunidades indígenas, logrando controlar uno de ellos. Sin embargo, pocas horas después tuvieron que retomar la actividad.
Campos detalló los retos enfrentados: “Ayudamos ahí en lo que se nos pidió, pero como el fuego era mucho y los incendios demasiado grandes, la verdad se complicaron las cosas. También en otra comunidad del otro lado del cerro, llamada La Laguna, un poco más arriba, pasamos por varias comunidades por un camino muy extenso. Hicimos aproximadamente 2 horas para llegar en las camionetas por puro camino de terracería”.
Ante el descontrol del fuego, el número de personas que apoyan en las labores de sofocamiento es insuficiente. Por ello, es urgente el apoyo de la población en general. De acuerdo con los Comisarios Ejidales, se agotó el recurso económico destinado al pago de brigadistas externos. Los comerciantes de San Juanito y otros puntos del municipio de Bocoyna han colaborado para sufragar los gastos de alimentos.
Luz Campos mencionó que los brigadistas del Llano llevan más de 24 horas sofocando el incendio día y noche. Su grupo se unió a las labores para dar descanso a estas personas. “Mi grupo, mis muchachos, subieron hasta arriba del cerro e hicieron una brecha. Yo, lamentablemente, no pude subir con ellos esta vez porque me lastimé la rodilla cuando salimos de San Elías. Estuve cuidando por la parte de abajo para que no se saliera más de control el fuego, hice lo que pude”, indicó.
Campos reconoció y felicitó a las personas que se han involucrado en rescatar la Sierra Tarahumara, donde se han perdido miles de hectáreas de flora, hábitat de diversas especies de fauna que también se están perdiendo. Hizo un llamado a los chihuahuenses para aportar lo más necesario, como agua, sueros, comida enlatada, sopas instantáneas, herramientas y accesorios como guantes.
La situación en Bocoyna es crítica, y la comunidad necesita del apoyo de todos para enfrentar estos devastadores incendios forestales.