Una bomba detonada por criminales en El Pinito daña un vehículo oficial mientras más de 80 familias huyen de la violencia en la región.
HISTORIASMX. – La violencia en el municipio de Guadalupe y Calvo volvió a encender las alarmas ayer por la tarde, cuando una célula de Bases de Operaciones Interinstitucional (BOI) fue atacada por miembros del crimen organizado en la comunidad de El Pinito, a tan solo 10 minutos de la cabecera municipal.
Ataque a la BOI: agresión con armas y explosivos
El enfrentamiento ocurrió cuando un grupo armado abrió fuego contra elementos de la FGE, la Defensa Nacional, la SSPE y la Guardia Nacional, que integraban la célula de la BOI desplegada en la zona. Los agentes lograron repeler la agresión, pero los atacantes detonaron una bomba que cayó sobre un vehículo de la Guardia Nacional, causando daños materiales. Afortunadamente, no se registraron heridos ni fallecidos entre los agentes.
Como respuesta inmediata, las autoridades reforzaron los operativos en el área para localizar a los responsables. El Pinito ha sido escenario de diversos actos violentos en las últimas semanas, incluyendo privaciones ilegales de la libertad, quema de viviendas y negocios, lo que ha incrementado el clima de tensión en la región.
Pobladores bajo constante amenaza
Habitantes de la zona han reportado escuchar durante las noches detonaciones de armas de alto calibre, como el Barret calibre 50, lo que genera un ambiente de temor constante. Aunque desconocen si se trata de enfrentamientos entre grupos criminales o actos de intimidación, esta situación ha llevado a muchas familias a tomar decisiones extremas.
Más de 80 familias desplazadas llegan a Parral
La violencia desatada en El Pinito y comunidades aledañas forzó a más de 80 familias a abandonar sus hogares y trasladarse a la ciudad de Parral en busca de seguridad. Los desplazados, provenientes del seccional de Dolores, fueron recibidos por el alcalde Salvador Calderón Aguirre, quien lideró las labores de atención a los refugiados.
El edil ofreció a las familias alimentos, alojamiento y un espacio seguro donde pudieran pasar la noche, asegurando que nadie quedaría desamparado en la víspera de la Nochebuena. Según las autoridades locales, los desplazados llegaron en condiciones precarias, con niños pequeños y personas mayores entre ellos, algunos utilizando bastones para movilizarse.
Solidaridad en medio de la tragedia
En un esfuerzo por garantizar la seguridad y el bienestar de los recién llegados, el alcalde Calderón afirmó que se coordinarán con otras instancias para buscar soluciones a largo plazo para estas familias que han perdido todo debido a la ola de violencia.
«Es nuestro deber brindar apoyo y solidaridad a quienes han sido víctimas de esta terrible situación,» declaró el edil, destacando la importancia de proteger a los más vulnerables en momentos críticos como este.
La violencia en Guadalupe y Calvo: un problema latente
El ataque a la célula de la BOI y el desplazamiento de familias evidencian la grave crisis de seguridad que enfrenta la región de Guadalupe y Calvo. A pesar de los esfuerzos por controlar la situación, la presencia de grupos delictivos sigue generando miedo, pérdidas materiales y desplazamiento forzado entre los pobladores.
Las autoridades municipales y estatales han reiterado su compromiso de reforzar las acciones en la zona, pero los habitantes claman por una solución integral y duradera que les permita recuperar la tranquilidad.